Un reciente informe actualizado del grupo de trabajo gubernamental de Japón advierte sobre un devastador terremoto en la Fosa de Nankai, una zona sísmica que se extiende por unos 900 kilómetros a lo largo de la costa sur del país. El estudio proyecta que un evento de magnitud 9 podría ocasionar la muerte de cerca de 300.000 personas, una cifra alarmante que pone de manifiesto los riesgos que enfrenta Japón en términos de desastres naturales.
Según las estimaciones, los esfuerzos recientes para mejorar la respuesta ante desastres han logrado reducir las víctimas en un 10% en comparación con las proyecciones hechas en 2012. Sin embargo, estos esfuerzos siguen siendo insuficientes para cumplir con el objetivo del gobierno, que buscaba reducir las víctimas en un 80% con las reformas implementadas en 2014. Esto pone de relieve la necesidad urgente de revisar las estrategias de evacuación y mejorar la infraestructura antisísmica para proteger a la población.
Incremento de evacuados y daños materiales
El estudio proyecta que el número de personas a evacuar podría aumentar de 9,5 millones, estimado previamente en 2012, a 12,3 millones. Este aumento representa alrededor del 10% de la población de Japón. A pesar de los avances en las políticas de mitigación de riesgos, las proyecciones siguen siendo escalofriantes en cuanto a los efectos del terremoto.
Se estima que 764 municipios, distribuidos por 31 de las 47 prefecturas de Japón, sufrirían temblores con una intensidad inferior a 6 en la escala sísmica japonesa, alcanzando olas de tsunami de al menos 3 metros de altura. Esto afectaría tanto a zonas urbanas como rurales, con graves consecuencias para la infraestructura y la vida de las personas.
Impacto económico y número de edificios destruidos
Desde un punto de vista económico, los daños por el terremoto podrían alcanzar los 270.000 millones de yenes (aproximadamente 1.670 millones de euros). Esta cifra es superior a la estimación previa de 214.000 millones de yenes, aunque el número de edificios destruidos se calcula ahora en 2,35 millones, ligeramente menor gracias a las mejoras en los estándares antisísmicos de las viviendas.
El impacto del tsunami sería aún más devastador. Se estima que 215.000 de las 298.000 muertes proyectadas se producirían debido a la ola gigante, ya que solo el 20% de la población sería evacuada de manera inmediata. No obstante, si se logra aumentar la tasa de evacuación al 70%, se podría reducir significativamente el número de víctimas, estimando que unas 94.000 personas podrían morir como consecuencia del tsunami.
El peor escenario: terremoto nocturno en invierno
Los expertos prevén que el peor escenario posible implicaría un terremoto de magnitud 9 ocurrido durante una noche de invierno, lo que generaría graves daños en la región de Tokai, situada al suroeste de Tokio. Bajo este escenario, las muertes serían más altas en la prefectura de Shizuoka, donde se estiman hasta 101.000 muertes, seguidas de Miyazaki (33.000) y Mie (29.000).
Además de las muertes directas causadas por el sismo y el tsunami, el gobierno ha proyectado entre 26.000 y 52.000 «muertes relacionadas con desastres». Estas muertes estarían vinculadas a las condiciones de salud deterioradas en los refugios de evacuación y a la falta de acceso a atención médica en las semanas posteriores al desastre.
Un futuro incierto y un alto riesgo
Con un 70% a 80% de probabilidades de que ocurra un terremoto de magnitud 8 o 9 en la Fosa de Nankai en los próximos 30 años, Japón sigue siendo una de las regiones más vulnerables a desastres sísmicos. Los estudios demuestran que, a pesar de los esfuerzos realizados, el país aún no está completamente preparado para enfrentar un evento de tal magnitud, y la vida de millones de personas sigue estando en riesgo.
El gobierno japonés tiene por delante una enorme tarea para mejorar las infraestructuras y aumentar las tasas de evacuación antes de que ocurra un evento tan catastrófico. Mientras tanto, las autoridades seguirán trabajando en planes de emergencia para proteger a la población en caso de un terremoto de gran escala.