Tras una larga espera, el público argentino se reencontró con el icónico músico británico que, junto a Myles Kennedy y el grupo The Conspirators, se retiraron ovacionados tras desplegar un arsenal de recursos que acreditan su vigencia.
Antes de su presentación en el Cosquín Rock, el icónico músico británico Slash intervino la noche del viernes en el Movistar Arena con una clase magistral de rock & roll y, sin la obligación de tener que apelar al repertorio de Guns n’ Roses, se retiró ovacionado tras desplegar sobre el escenario un arsenal de recursos que acreditan su vigencia como héroe de la guitarra.
Luego de cinco años de espera, el público argentino se reencontró finalmente con el mito viviente que, junto al carismático cantante Myles Kennedy y el afilado súper grupo The Conspirators, arrollaron durante dos horas con una lista de canciones basada en sus cuatro discos de estudio.
El repaso selectivo de “Apocalyptic Love” (2012), “World on Fire” (2014), “Living The Dream” (2018) y “4” (2022) convivió en paz con otras joyas rockeras impolutas como “Always on the run” de Lenny Kravitz y “Rocket Man” de Elton John.
Mientras afuera reinaba la humedad de otro verano casi tropical, adentro gobernaba la puntualidad y el profesionalismo de un grupo que asomó puntilloso a escena apenas cumplidas las 21.
El sepulcral respeto del público fue mermando durante las dos horas y recién promediando el final las miles de personas que colmaron el microestadio de Villa Crespo soltaron la timidez para coronar la experiencia con ovaciones y aplausos de pie.
Con los primeros acordes de “The River Rising”, Slash, Kennedy, Brent Fitz (batería), Todd Kerns (bajo y voz) y Frank Sidoris (guitarra rítmica) comenzaron a derretir el hielo para cumplir con la alta demanda de un público que proyectaba una expectativa sostenida por la estela de sus visitas anteriores.
Para no ofender a nadie, el músico que tiene su espacio ganado en el Salón de la Fama del Rock & Roll incluyó en la lista “Don’t Damn Me” del celebrado álbum de Guns n’ Roses “Use For Illusion” y una de Slash’s Snakepit, el proyecto alternativo que armó en 1994 con sus excompañeros Duff McKagan, Matt Sorum y Gilby Clarke y que rememoró con “Speed Parade”.
Luciendo su distintiva galera, un pantalón de cuero rasgado y una remera de Led Zeppelin, Slash celebró su historia compartida junto a Myles Kennedy y The Conspirators con un dejo de nostalgia al interpretar “Starlight”, una de las primeras canciones que lanzaron en 2011, para luego seguir con otro clásico como “Halo”, del primer álbum editado en 2012.
Tampoco faltaron en la lista otras como “Too Far Gone”, “C’est La Vie”, “Spirit Love”, “Wicked Stone”, “April Fool” y “Fill My World” y mucho menos momentos de alta intensidad con pasajes interminables de destreza técnica.
En uno de esos momentos explosivos que contribuyó a levantar a la platea y a terminar de enloquecer a las primeras filas del campo, Slash rompió una cuerda pero jamás detuvo su marcha por el mástil y cambió rápidamente de guitarra para seguir como si nada.
El músico nacido en 1965 en Londres bajo el nombre de Saul Hudson usó casi exclusivamente el micrófono como medio para alterar los sonidos de su instrumento con un “talkbox” y sólo se dirigió al público para regalarle un insulto cariñoso después de que corearan su nombre y para engrandecer el aporte de Kennedy.
«Quisieramos no tener que irnos. Es un sueño», intervino el virtuoso vocalista asumiendo la voz cantante de la banda y dejando en claro que hace rato que estaban esperando recalar en Argentina en el marco de esta extensa gira del «Rest of The World» por la que agendaron 40 presentaciones en màs de 15 países en ciudades de Sudamérica, Oceanía, Asia y Europa durante tres meses.
Antes del primer amague de final, sonaron con fuerza “Dr. Alibi”, “You ‘re a Lie” y “World on Fire” y tras dejar brevemente el escenario regresaron con el protagonista sentado detrás de un ‘pedal steel”, el cantante acompañando en guitarra y con el baterista detrás de los teclados para interpretar el clásico de Elton John antes del encendido epílogo rockero de “Anastasia” y el saludo definitivo.
El paso de “Slash feat. Myles Kennedy & The Conspirators” por Argentina tendrá un segundo capítulo el próximo domingo en Córdoba en la segunda jornada del Cosquín Rock que también animarán artistas internacionales como Steve Aoki y estrellas locales como Duki.
Con su presencia destacada en la grilla del clásico encuentro musical rockero, Slash convivirá con una importante oferta orientada a los seguidores de los llamados nuevos géneros urbanos como Dillom, YSY A y Milo J, del pop vernáculo como Lali y Miranda! y los clásicos rockeros de Babasónicos, Ciro y Los Persas y Divididos, entre otros.