Según el último informe de Defensa Civil, 101 personas permanecen desaparecidas y más de 80.000 fueron evacuadas en Rio Grande do Sul. El gobernador calificó la situación de «dramática».
Al menos 66 personas murieron y otras 101 permanecen desaparecidas en el estado de Rio Grande do Sul como consecuencia del temporal y las inundaciones que afectan a casi 320 localidades del sur de Brasil, una situación que las autoridades calificaron como «dramática» y «sin precedentes».
Las cifras fueron actualizadas este domingo por Defensa Civil, que también informó que más de 80.500 personas fueron evacuadas. Unas 15.000 se encuentran en refugios instalados por las autoridades, mientras que muchas otras aún esperan en sus casas para ser rescatadas.
Las inundaciones llegaron al centro de Porto Alegre, la capital del estado. La alcaldía señaló que el nivel del río Guaíba marcaba 5,30 metros, por encima del récord de 4,76 metros registrado durante las inundaciones de 1941. Las lluvias eran intermitentes esta mañana pero muchos barrios continuaban sin electricidad, reportó AFP.
El alcalde Sebastiao Melo pidió a los residentes que racionen el agua luego de que cuatro de las seis plantas de tratamiento de la ciudad tuvieran que ser cerradas. El acceso a la ciudad desde el sur está cortado a unos 15 km de distancia, mientras que el aeropuerto suspendió sus operaciones por tiempo indeterminado.
Además de la capital, las inundaciones afectaron a casi 320 localidades del estado, muchas de las cuales permanecen aisladas. El gobernador Eduardo Leite, quien este domingo recibirá al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, calificó la situación de «dramática» y «absolutamente sin precedentes».
El presidente brasileño llegó a Rio Grande do Sul «junto a una delegación compuesta por 13 ministros, los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, el comandante del Ejército, el presidente del TCU (Tribunal de Cuentas de la Unión» y secretarios», informó el Gobierno nacional a través de la red social X.