En medio de la medida de fuerza, denunciaron que «no hay plata para comprar comida, pero sí para reprimir». Desde el Gobierno aseguraron que quienes «intenten tomar edificios públicos van a ser denunciados penalmente».
La Policía Federal custodia la Secretaría de Trabajo y otras dependencias estatales.
Luego de que la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) comenzara su plan de lucha contra los más de 11.000 despidos promovidos por la gestión de Javier Milei, el Gobierno reforzó la presencia policial en ministerios y dependencias públicas y advirtió que denunciará penalmente a quienes intenten tomar las oficinas.
«Están llenando de policías las dependencias públicas. No hay plata para comprar comida, no hay plata para comprar remedios, pero sí hay plata para reprimir», sostuvo este miércoles el secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, a través de la red social X (antes Twitter).
La cuenta oficial de ATE Capital reportó la presencia de fuerzas de seguridad dentro de los edificios del Conicet, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la Cancillería y los ex ministerios de Educación, Trabajo y Ciencia y Tecnología, y acusó a los efectivos de «amedrentar trabajadores».
Desde el gremio denunciaron que los trabajadores del Conicet que se desempeñan en el Polo Científico Tecnológico fueron obligados a formar una fila y esperar bajo la lluvia para que les informaran si estaban despedidos o no. También se registraron demoras y complicaciones en el ingreso a otras dependencias.
Todas estas personas quieren entrar a trabajar como todos los días. Pero tienen que hacer una fila antes para que les digan si fueron despedidas o no. Así está el Conicet en este momento. pic.twitter.com/B6rTMglRdt
— Revista Cítrica (@revistacitrica) April 3, 2024
ATE reportó una situación similar en la Secretaría de Derechos Humanos, donde las y los trabajadores «se enteran que están despedidos porque sus máquinas se desloguean. Ni siquiera un mail, ninguna comunicación oficial, simplemente sus usuarios desaparecen. Además de ajustadores, cobardes», aseguraron.