Un fuerte terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter sacudió la mañana del viernes 2 de mayo la región de Magallanes, en el extremo sur de Chile. El movimiento telúrico, registrado a las 08.58 (hora local), tuvo su epicentro a 218 kilómetros al sur de Puerto Williams y a una profundidad de 10 kilómetros, según informó el Centro Sismológico Nacional.
El sismo provocó un inusual e impactante fenómeno: el mar retrocedió entre 20 y 30 metros en la costa de Punta Arenas, generando alarma entre la población. Ante esta situación, el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA) activó de inmediato una alerta de tsunami para todo el litoral de la región, incluyendo Punta Arenas, Puerto Williams y el Territorio Chileno Antártico.
El Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED) ordenó la evacuación preventiva de zonas costeras y escolares, mientras que equipos de emergencia se desplegaron para asistir a la población. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales ni daños estructurales de gravedad.
El presidente Gabriel Boric, originario de Punta Arenas, manifestó su preocupación por la situación y pidió a la ciudadanía seguir estrictamente las indicaciones de las autoridades. Además, anunció la activación del Comité de Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) tanto a nivel regional como nacional.
Cabe destacar que este tipo de eventos pone a prueba los protocolos de emergencia de la región. En noviembre de 2023, cerca de 30 mil personas participaron en un simulacro de sismo y tsunami en Punta Arenas, experiencia que ahora cobra relevancia en la respuesta organizada y rápida de la comunidad.
Las autoridades continúan monitoreando el comportamiento del mar y no descartan nuevas réplicas. Se recomienda a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y evitar las zonas costeras hasta nuevo aviso.