Dos nuevos tiroteos sucedieron en granjas de una comunidad de la costa pacífica próxima a la ciudad de San Francisco, donde el presunto autor de los disparos fue detenido en su auto, se suman al que ocurrió la semana pasada en un salón de baile donde 11 personas fueron asesinadas por un homicida que luego se suicidó.
Siete personas fueron asesinadas la noche de este lunes en Estados Unidos por disparos de armas de fuego en dos hechos vinculados ocurridos en establecimientos agrícolas en el norte de California, en el tercer tiroteo masivo en el estado en ocho días, incluyendo uno que dejó 11 muertos en una discoteca.
Los dos tiroteos sucedieron en granjas cerca de Half Moon Bay, una comunidad de la costa pacífica próxima a la ciudad de San Francisco, y el presunto autor de los disparos fue detenido en su auto en un estacionamiento de una comisaría, dijo una oficial de Policía.
«El sospechoso está en custodia. No hay una amenaza en curso hacia la comunidad en este momento», aseguró la alguacil Christina Corpus del condado de San Mateo en Twitter, refiriéndose a un residente de 67 años identificado como Chunli Zhao.
Corpus indicó que Zhao se dirigió entonces a una comisaría de Half Moon Bay, donde el canal de televisión ABC7 captó imágenes dramáticas de su detención mientras era tirado al suelo por agentes armados.
«Zhao fue detenido sin incidentes y en su vehículo se encontró una pistola semiautomática», dijo Corpus.
Según reportes, las víctimas eran trabajadores agrícolas chinos y Zhao había trabajado en una de las granjas.
La Casa Blanca dijo que el presidente Joe Biden fue informado del incidente y ordenó prestar «toda la ayuda necesaria» a las autoridades locales.
El nuevo baño de sangre se produjo menos de 48 horas después de que un septuagenario asiático armado mató a 11 personas en una sala de baile cerca de Los Ángeles y, tras huir, se suicidó.
La policía investiga los motivos de esa masacre del sábado durante la celebración del Año Nuevo Lunar en un salón de baile en los suburbios de Los Ángeles, en Monterey Park.
El número de muertos inicialmente divulgado, de 10, fue aumentado este lunes a 11.
Además, otras seis personas, entre ellas una madre adolescente y su bebé, murieron en un tiroteo en una casa en el Valle Central de California el 16 de enero.
«Tragedia tras tragedia», lamentó el gobernador de California, Gavin Newsom, que ha estado en Monterey Park.
Biden ha expresado su consternación y ordenó arriar las banderas tras este enésimo asesinato en un país asolado por la violencia armada.
Supuestamente, creía que otros instructores decían «cosas malas sobre él», según un amigo que no dio su nombre a la CNN.
Se cree que llegó al estudio alrededor de las 22.20 del sábado y abrió fuego en el interior, matando a 10 personas -cinco hombres y cinco mujeres, todos entre 50 y 60 años- e hiriendo a 10 más.
Luego aparentemente condujo hasta otro salón de baile en la cercana Alhambra, donde las autoridades creen que tenía la intención de llevar a cabo una segunda masacre, pero fue detenido por un empleado, de 26 años, que le quitó el arma.
Imágenes de cámaras de seguridad obtenidas por la cadena televisiva ABC muestran a la pareja luchando en el vestíbulo del Lai Lai Ballroom & Studio en Alhambra.
«Por su lenguaje corporal, su expresión facial, sus ojos, estaba buscando personas», dijo al The New York Times el joven que le desarmó, Brandon Tsay, cuyos abuelos fundaron el negocio familiar.
Tsay le arrebató el arma al sospechoso, le apuntó y gritó: «Vete, lárgate de aquí», relató al periódico.
El sospechoso se dio a la fuga. Luego se suicidó de un disparo dentro de una camioneta blanca en Torrance, varios kilómetros al sur, el domingo por la tarde cuando las autoridades se disponían a arrestarlo.
La Policía indicó que el motivo del ataque, que se produjo cuando las comunidades asiáticas de todo el mundo celebraban la festividad del Año Nuevo Lunar, seguía siendo un misterio.
CNN informó que Tran, que era un inmigrante de China, había conocido a su exesposa hace unos 20 años en el estudio de Monterey Park, una ciudad con población mayoritariamente de origen asiático.
El matrimonio no duró mucho y la pareja se divorció en 2006.
La exesposa, que no fue identificada, dijo que Tran nunca fue violento con ella, pero que se frustraba cuando, por ejemplo, perdía un paso en un baile.
CNN también entrevistó a un viejo amigo de Tran, quien señaló que en un momento asistía al estudio «todas las noches».
Fuente: Télam