En un momento de inspiración audiovisual, la Venecia del Norte, como así también las ruinas de Machu Picchu, o los picos de los Alpes se hicieron presentes inconscientemente en la noche del viernes. Holanda, Perú, Suiza?. Lejos de la seriedad y la belleza que representan los sitios turísticos por excelencia antes mencionados, una nueva lluvia en la Capital entrando al fin de semana volvió a poner en evidencia el lamentable estado en el que se encuentra la ciudad. Los “ríos” de agua, lejos de los canales de Venecia, hacían imposible la circulación por cuanta calle uno intente transitar, colmadas de agua que lejos de fluir por las alcantarillas, invertían su curso para inundar, una vez más, las arterias que deberían ser el centro de paseo de todos los riojanos. Consecuentemente a ello, la poca visibilidad producida por la cantidad de agua que recorría las calles no hacía más que “tapar” la cantidad innumerable de baches, pozos y roturas que ya son un martirio para todos los ciudadanos que a diario se encuentran con este flagelo a la hora de circular. Machu Picchu?. Lo más cercano que estaremos a tan histórico sitio, son las ruinas que quedan de cada calle mal arreglada o, directamente, sin arreglar. El paisaje natural de las montañas al final interminable de las calles céntricas se reflejan en el espejo de agua propio de la inundación, pero lejos de devolver la majestuosa inmensidad de las mismas, muestran toneladas de basura acumuladas en el olvido, ese mismo que opaca más que la propia oscuridad de una nueva noche que pone al descubierto los desaciertos de quienes conducen los destinos de la ciudad.
Sin embargo, y cuando creíamos que nada podía sumarse a la desidia y el descuido que presentan las calles de la capital por parte de la Jefa comunal, la sorpresa es mayúscula al concretarse la firma de un tratado en el que la capital de La Rioja adhirió al convenio de fortalecimiento para el Turismo de la región NOA. El mismo reza que “el objetivo general de la iniciativa es generar el compromiso de cooperación institucional recíproca y una alianza estratégica entre las ciudades, para la articulación de acciones en conjunto que contribuyan a la consolidación de la actividad turística como eje estratégico socio-cultural y económico, desarrollando programas y acciones vinculados al fomento del desarrollo sostenido, promoción de la actividad y protección de los recursos humanos, naturales y culturales que posibilitan la práctica de un turismo sustentable en ambos destinos”. En este sentido, la Intendenta reflejó que “la idea es que, con las acciones que vamos a desarrollar ahora en conjunto con las otras ciudades, podamos potenciar todos los destinos turísticos que tenemos en la ciudad para que el que venga a La Rioja buscando Talampaya decida quedarse en la capital, tenemos el recorrido por nuestras áreas naturales municipales protegidas que la verdad son un tesoro por la flora y fauna”. Además agregó “potenciar todo lo que significa el turismo rural, religioso, gastronómico con las distintas rutas que estamos armando para que el turista que viene y que llega a La Rioja por el aeropuerto que está en la capital y que tenía pensado viajar al interior, se quede varios días y poder ser multiplicadores de lo que tenemos para ofrecer”.
Entonces y a partir de la firma de dicho convenio, las preguntas surgen una tras otra. Pantalla política o simple inoperancia? Qué imagen podemos darle al turista para interesarlo a quedarse aquí antes de seguir recorriendo la provincia? Calles inundadas? Montañas de basura? Baches capaces hasta de inutilizar a la maquinaria más importante?. Un comunicado oficial lleno de “palabras difíciles” que despistan al lector pero que poco explican en verdad, en el que se leen solo buenas intenciones pero nada fehaciente de cómo llevar a cabo esas políticas que harían crecer a la ciudad capital. Tan solo un poco más de palabrería barata en el marco de una situación mundialmente conocida en la que la gente solo necesita de lo básico y no de tanta politiquería que no le cambia la vida a ningún habitante de la Capital. El año electoral comenzó temprano, al parecer, para quienes se les hace difícil sostener las cosas más simples, enmendadas en firmas de tratados y convenios que, no solo serán casi imposibles de cumplir, sino que harán visibles aún más, todas las miserias que la Ciudad Capital viene arrastrando en materia de infraestructura y decisión política.
Doctora Inés Brizuela y Doria, por voto popular conferido en el mes de octubre del año 2019 usted juró ante los representantes vecinales llevar a cabo una gestión donde las palabras nos muestran “el paraíso de las maravillas”, pero su decisión política institucionalmente es no hacer caso a sus propias palabras. Es por eso que la sociedad espera que usted deje de cometer hechos que nada tienen que ver con la realidad que viven nuestros vecinos. Le pedimos de una vez y para siempre que empiece a realizar los cometidos que la sociedad espera pacientemente. Hay un camino que en la política no debe borrarse y es precisamente la paciencia. Cuando no se domina el arte de la política, la sociedad pierde la paciencia.