Son restos de un delfín prehistórico de más de 8.000 años de antigüedad.
Paul McDonald, padre de cuatro hijos, estaba instalando una pileta para los niños y se llevó la sorpresa más grande de su vida al encontrar los restos fósiles de un delfín prehistórico de 8.000 años de antigüedad.
El increíble descubrimiento ocurrió en el pequeño pueblo de Causewayhead, Stirling, Escocia.
Según declaró McDonald a la BBC, “estaba cavando en la piscina cuando atrapé algo inusual. Lo hice rodar hacia atrás, bajé y lo saqué. Vi la redondez del cráneo y luego el hocico, los dientes y supe de inmediato que era un delfín”. Y subrayó que se trata del “hallazgo de toda una vida”.
McDonald compró la casa hace seis años y mencionó el descubrimiento de varios objetos que llamaron su atención, como botellas viejas y monedas, pero “nunca nada igual” al animal prehistórico.
El arqueólogo Murray Cook fue al lugar y, luego de realizar la correspondiente inspección de los fósiles, aseguró que se podía tratar del primer descubrimiento de esta magnitud en el país luego de un siglo.
“Tras la retirada del hielo, esta zona era un vasto mar interior repleto de vida. Nuestros antepasados más antiguos habrían estado caminando por la costa todos los días en busca de alimentos como algas y mariscos, y si una foca, una ballena o un delfín apareciera en el agua, sería tallado casi de inmediato”, detalló Cook, que también se refirió a una herramienta que encontraron junto al fósil: “Estaba hecha con dientes de asta, eso significa que estaban cortando al delfín y eso es extremadamente emocionante. La punta se ha roto, pero todavía esperamos encontrarla”.
Por último, reveló que “parece ser un animal varado que se hundió en la arcilla y se conservó todo este tiempo hasta que Paul lo descubrió”.
Hasta el momento, los expertos solo retiraron el cráneo, aunque intentarán recuperar el resto del cuerpo.