En la provincia de La Rioja, se levanta una obra que no solo deslumbra por su magnitud, sino por su compromiso con las energías renovables, el crecimiento y el desarrollo provincial. Hablamos de la ampliación del Parque Arauco, la empresa estatal riojana de energías renovables.
Detrás de cada paso de esta colosal obra conocida como PEA III Etapa 2, se encuentra Rodrigo Robles, un ingeniero civil riojano que lidera con destreza la supervisión y control de la misma para Chediak, la empresa adjudicataria de la obra.
Los trabajos en cuestión, del Parque Arauco, implican el llenado y armado de bases para la instalación de 18 nuevos aerogeneradores, un hito significativo en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles.
En este sentido, Rodrigo Robles, habló sobre su labor y los desafíos que enfrenta día a día en la construcción de este monumental proyecto. «Como ingeniero civil y jefe de obra, mi responsabilidad abarca desde la supervisión de cada detalle hasta la coordinación de equipos y la garantía de calidad en cada fase del proceso», señaló Robles al comenzar la conversación. Su rol va más allá de la simple ejecución; implica un compromiso absoluto con la excelencia y la seguridad en el trabajo».
Asimismo comentó que son 170 personas en total las que integran el equipo de trabajo entre obreros, personal administrativo, ingenieros y responsables de seguridad. «Es un esfuerzo conjunto que requiere de una coordinación impecable para lograr nuestros objetivos».
Por otra parte, Robles añadió: «Trabajamos principalmente durante la madrugada debido a las condiciones climáticas. El calor puede afectar la calidad del hormigón, por lo que es crucial realizar ciertas tareas durante las horas más frescas del día».
Asimismo puso en valor la importancia de llegar adelante esta obra. «Soy recibido en la Universidad Nacional de La Rioja, soy riojano y poder llegar a estos lugares y tener este tipo de obra tan importante a cargo es un orgullo para mí y también para la Universidad».
Finalmente remarcó: «Sentimos que estamos aportando desde acá, para un futuro mejor».
Es evidente que detrás de cada estructura de concreto y cada cimiento firmemente asentado, hay un equipo comprometido con su labor y con el impacto positivo que esta obra tendrá en la comunidad. Rodrigo Robles y su equipo representan el motor que impulsa este ambicioso proyecto hacia el éxito, desafiando no solo las condiciones climáticas, sino también los límites de lo posible en la construcción de un futuro más sostenible, que proteja nuestro planeta.