El salteño había comenzado a paso firme pero «falló un penal» en la competencia de cocina.
Antonio López había comenzado a paso firme en MasterChef Argentina con momentos de buena cocina e instantes de gran emoción, pero en el comienzo de la segunda semana tuvo un primer error bastante llamativo al realizar un muffin de cacao al cual insólitamente le faltaba chocolate.
El jurado dispuso para la noche del lunes 3 de abril de 2023 que los cocineros de dividan en equipos y protagonicen una «definición por penales».
Candelaria, ganadora de la medalla dorada de la semana pasada, fue capitana y eligió sus compañeros de equipo: Juan Ignacio, Juan Francisco y Antonio. Ellos se llamaron la Scalonaria y se midieron contra «los Tomates Asados», conformados por Micaela, Delfina, Rodolfo y Estefanía.
Cada uno de los cocineros tuvo que realizar dos platos libres totalmente diferentes, pero solo presentar uno. Fueron pasando ante el jurado intercaladamente como en la definición por penales de un partido de fútbol, y allí Damián Betular, Germán Martitegui y Donato de Santis dictaminaban si era «gol» o no.

A Antonio le tocó pasar después de que Juan Ignacio y Candelaria «convirtieran sus goles» con sus respectivos platos y luego de que en el equipo rival Delfina acertara y Rodolfo no, por lo que un gol de él encaminaba firmemente a la Scalonaria para la victoria.
«Voy muy contento y tranquilo. Me siento muy confiado«, declaró el salteño cuando llevó su cupcake de cacao con crema montada de dulce de leche repostero para la degustación.
Antonio indicó que su preparación no tenía chocolate por más de que sea de cacao, la base principal del popular alimento.
Los chefs probaron el muffin, y si bien Betular elogió el emplatado, luego fue muy crítico con el sabor. «Cuando hacemos algo de chocolate, lleva chocolate. Está buenísimo que pongas cacao, pero con eso solo nunca vas a lograr el sabor de chocolate», le explicó el pastelero a Antonio.
Donato coincidió con su compañero y dijo que «el sabor estaba por la mitad»; y Martitegui calificó al plato como «un bizcochuelo» y no como un muffin.
«Afuera», sentenció Germán, dándole a entender a Antonio que había malogrado su penal. «Son cositas que debo ir mejorando en el camino», declaró el salteño.