A raíz de las críticas del ministerio alemán de Medio Ambiente, dirigido por los ecologistas, respecto a los trofeos de caza de elefantes que compran los clientes occidentales ricos.
El presidente de Botsuana amenazó a Alemania con regalarle hasta 20.000 elefantes, molesto porque el gobierno germano criticó la caza de paquidermos y las exportaciones de trofeos que su país practica, según él, para regular la cantidad de animales.
Los alemanes deben «vivir con los animales ahora que tratan de darnos instrucciones», dijo el dirigente de Botsuana, Mokgweetsi Masisi, en declaraciones al diario alemán Bild.
«No es una broma», agregó sobre su oferta de enviar al país del norte de Europa 20.000 paquidermos.
«Nos gustaría hacerle ese regalo a Alemania», dijo Masisi, y agregó que «no aceptará rechazo».
Botsuana, país de África austral, alberga la mayor población de elefantes del mundo, o sea unos 130.000, con los que la cohabitación es a veces difícil, según el presidente.
El mandatario se refirió a ataques contra humanos, pueblos y cultivos.
Las críticas del ministerio alemán de Medio Ambiente, dirigido por los ecologistas, conciernen los trofeos de caza de elefantes que compran los clientes occidentales ricos.
El ministerio había mencionado más temprano este año la posibilidad de limitar estrictamente la importación de esos trofeos a causa del problema de la caza furtiva.
«En la UE llevamos a cabo discusiones con el objetivo de ampliar la exigencia de permisos de importación (…) a otros trofeos de caza de animales protegidos», dijo el martes a la AFP una portavoz del ministerio.
Al ser Alemania uno de los mayores importadores de trofeos de caza en la UE, tiene «una responsabilidad particular», añadió.
Respecto al «regalo» planteado por el presidente Masisi, el ministerio alemán de Medio ambiente dijo que «Botsuana no ha contactado» aun al ministerio al respecto.
En 2019, Botsuana levantó la prohibición total de caza instaurada cinco años antes para reducir la baja de la población de elefantes y otras especies.
Este levantamiento de la prohibición causó furia entre defensores del medio ambiente.
La caza comercial es también una fuente importante de ingresos locales.
Botsuana decide cada año una cuota de animales que pueden ser cazados.
El año pasado Bostuana ofreció 8.000 elefantes a Angola y 500 a Mozambique en 2022.