Gracias al calor y la humedad, se viene una nueva migración de alacranes en las zonas urbanas de Córdoba. Qué cuidados hay que tener.
El calor y la humedad son el combo perfecto para la aparición de alacranes. “En la provincia de Córdoba tenemos un fenómeno que es relativamente reciente: especies de alacranes típicas de ambientes naturales ingresaron a las ciudades”, explicó el biólogo Raúl Montenegro, presidente de la Fundación para la Defensa del Ambiente (Funam).
“En las ciudades se ubican en lugares con mayor humedad y temperaturas relativamente altas”, subrayó. A la vez contó los motivos por los que se da este fenómeno de migración. Es que en las ciudades hay “menos enemigos naturales y una gran disponibilidad de alimentos”.
El nombre científico de los que tienen un veneno más activo es Tityu carrilloi y se caracterizan por tener tener un aguijón y una pequeña espina (dan la impresión de tener dos aguijones). Mientras que los menos venenosos llevan por nombre Bothriurus bonariensis (tienen un sólo aguijón), su veneno es menos activo y, en muchos casos, sus aguijones no alcanzan a penetrar la piel.
El carrolloi, que antes era conocido como trivittatus, es llamado así desde 2021, especificó el experto. “Produce mayores problemas por tener un veneno muy activo. Incluso peligroso”. Además esta especie tiene una particularidad: las hembras pueden reproducirse sin necesidad de machos.
En cuanto a los cuidados, el biólogo recomendó tener cierta vigilancia: “No dejar la ropa tirada en el suelo y si uno lo hace, después sacudirla. Siempre dar vuelta y sacudir el calzado para ver que no haya un ejemplar adentro”. En el mismo sentido advirtió: “No dejar abiertas mochilas y todo lo que vaya a utilizar. De modo tal que no puedan ingresar”.
A la vez recomendó “tener aislación en aberturas para evitar el ingreso desde afuera”. Asimismo explicó que estos arácnidos suelen utilizar las cámaras sépticas y pozos ciegos como su hogar, por lo que recomendó colocar tapas en todo los recipientes vinculados a cañerías o resumideros.
Por último dejó en claro que es fundamental entender que tendremos que convivir con estos arácnidos: “Debemos asumir que vamos a coexistir con estas especies de alacranes bastante tiempo”.