Bullrich mandó a gasear a los manifestantes que fueron al Congreso a defender a los jubilados.
La Policía y la Gendarmería reprimió la marcha al Congreso de los jubilados junto a las hinchadas de fútbol en un clima de extrema tensión.
Por orden de Patricia Bullrich, la Policía reprimió la manifestación con balas de goma, gas lacrimógeno y camiones hidrantes.
Los efectivos de la Federal se llevaron detenidos y golpearon incluso a ancianos que fueron a pedir aumentos jubilatorios.