«No hace falta empezar con un grado de agresión o de conflictividad social sobre algo que todavía no se explicitó en los hechos», dijo la Vicepresidenta tras los dichos de la central obrera sobre los anuncios económicos.
La vicepresidenta Victoria Villarruel dijo que espera que la CGT sea «lo suficientemente prudente para esperar que se tomen las medidas y no adelantarse» con protestas, luego de que el miércoles la central obrera asegurara que «no se quedará de brazos cruzados» tras los anuncios económicos realizados esta semana por el ministro de Economía, Luis Caputo.
«El gobierno es un gobierno de cuatro días así que la CGT espero que sea lo suficiente prudente para esperar que se tomen las medidas y además no adelantarse. No hace falta empezar con un grado de agresión o de conflictividad social sobre algo que todavía no se explicitó en los hechos», dijo Villarruel en declaraciones a la prensa en la Casa de Gobierno tras la reunión de gabinete.
«Son 20 años de una situación que ha sido profundamente difícil para el pueblo argentino así que no sé qué otra herencia esperaban que recibiéramos».
El miércoles, el consejo directivo de la CGT aseguró que las medidas anunciadas por el Gobierno de Javier Milei «no ajustan a la denominada casta, como prometió en la campaña, sino que recaen en el pueblo» y «dinamitarán el poder adquisitivo salarial y jubilatorio», por lo que adelantó que el movimiento obrero «no se quedará de brazos cruzados».
«La sociedad argentina no está ante un plan económico sino ante medidas desordenadas de ajuste», sostuvo la central obrera en un encuentro de urgencia convocado el miércoles ante las medidas y anuncios de Caputo.
Al justificar las medidas económicas, la Vicepresidenta afirmó que se está «arrastrando una herencia sumamente dura» y señaló que son «20 años de una situación profundamente difícil para el pueblo argentino», al tiempo que advirtió que «magia no podemos hacer en cuatro días».
«Son 20 años de una situación que ha sido profundamente difícil para el pueblo argentino así que no sé qué otra herencia esperaban que recibiéramos. Magia no podemos hacer en cuatro días», dijo Villarruel, en declaraciones en la Casa Rosada.
Y agregó: «Estamos arrastrando una herencia sumamente dura y es lo usual para cualquier gobierno que recibe una herencia como la que estamos recibiendo nosotros, que son 16 años de desmadre, así que es lógico que eso impacte y los cuatro años del macrismo».
En cuanto a la reunión de gabinete, dijo que «se habló de salud, del tema seguridad y de lo que ocurrió el miércoles en el Senado que se les pasó un informe».
El miércoles, el oficialismo de La Libertad Avanza (LLA) obtuvo en el Senado el respaldo de la mayoría de las bancadas opositoras, a excepción del Frente de Todos (FdT) que denunció como inconstitucional la sesión especial, para quedarse con la Presidencia Provisional de la Cámara alta, así como con las secretarías Parlamentaria y Administrativa y la mayoría de los lugares en las 46 comisiones que conforman el cuerpo.
«Estamos muy contentos de que el Senado se ponga en funcionamiento y que por supuesto todos los espacios políticos hayan ayudado para que podamos normalizar la casa. Sin secretario parlamentario, sin secretario administrativo, sin presidente provisional no se podía funcionar», apuntó Villarruel.
En tanto, anticipó que «la semana que viene nos harían llegar obviamente las leyes que tenemos que tratar tanto dentro del espacio como en el Senado, en nuestro caso, así que hoy simplemente nos pusimos al tanto de diferentes áreas».
Finalmente, ante una consulta de Télam sobre la posible eliminación de las elecciones primarias, la Vicepresidenta sostuvo: «Vamos a trabajar en eso también» y ante la pregunta si las van a impulsar, manifestó: «Si, si, por supuesto».