El tribunal estadounidense entendió que en el momento de la nacionalización en 2012 Argentina ejerció el control indirecto de la empresa.
La jueza de Nueva York, Loreta Preska, falló a favor de los fondos de inversión Burford Capital y Eton Park y determinó que el monto de compensación por la expropiación de YPF que se produjo en 2012 es de US$16 mil millones de dólares.
El Gobierno argentino anunció que apelará «inmediatamente» esta resolución y que el presidente Alberto Fernández ya evaluó la situación con la Procuración del Tesoro.
La expropiación de YPF se realizó bajo la presidencia de Cristina Kirchner y con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al frente del ministerio de Economía.
El fallo de Preska se produce luego de que fracasaran una serie de negociaciones y ordena que el Estado argentino sea el que debe resarcir al fondo Burford y no la compañía.
Según fuentes de YPF «es un fallo positivo» porque «la jueza reconoce que la compañía no tenía responsabilidad y no es garante del Estado nacional. Con lo que sus activos están fuera de riesgo».
Burford Capital es un bufete de abogados que se presentó en los tribunales con los derechos de Petersen Energía, que tenía el 25% de YPF antes de su expropiación.
En tanto, Eton Park ingresó en 2010 a YPF con la compra del 1,63% del capital por unos US$ 250 millones.
Sebastián Maril, asesor de Research for Traders, consideró que el pronunciamiento de Preska coincidió con lo que «muchos esperaban: YPF, exonerado, y la Argentina, culpable».
Para la representación legal del Estado argentino, el monto a pagar debiera computarse en pesos en la fecha en la que se dicte la medida y luego convertirse en dólares.
En junio de 2019, la Corte Suprema de los Estados Unidos rechazó un pedido de la Argentina para ponerle fin a la demanda de los ex accionistas de YPF.
Ahora, a partir del próximo lunes los representantes del Estado Nacional tendrán la oportunidad de apelar o negociar y el Burford Capital podrá empezar a aplicar embargos sobre los activos soberanos.
Tras la noticia, las acciones de Burford tuvieron un salto superior al 30% en la plaza londinense, mientras que las de YPF corren la suerte inversa.