La canciller alemana, Angela Merkel, admitió que las medidas dispuestas debido a la pandemia del coronavirus representan un «gran esfuerzo» para las familias, pero al mismo tiempo pidió un poco más de paciencia y avisó que el país «todavía no está preparado para poder reabrir las guarderías y las escuelas» pese a la leve baja de casos.
«Evitemos el contacto y, cuando no pueda evitarse, mantengamos la distancia, sigamos las normas de higiene y usemos mascarillas», enfatizó la dirigente en su podcast semanal. Alemania mantiene una serie de restricciones que continuarán al menos hasta el 14 de febrero y desde este sábado rige la prohibición de viajes desde países afectados por las mutaciones del virus.
«Todavía no estamos preparados para poder reabrir las guarderías y las escuelas», señaló Merkel sobre la situación en estos establecimientos que están cerrados desde mediados de diciembre. «Estamos haciendo todo lo posible para poder reabrir primero las guarderías y las escuelas, para devolver a los niños una parte de su vida cotidiana y aliviar la carga de las familias», manifestó. Sin embargo, Merkel hizo hincapié en que si bien el número de infecciones está disminuyendo, al mismo tiempo también existe un peligro muy real por las variantes del virus altamente contagiosas.
«En el Gobierno somos muy conscientes de lo dura que es en este momento la vida cotidiana para muchos padres y niños. Ninguno de nosotros lo subestima», concluyó.
(Fuente Telam)