Los datos surgen de un relevamiento privado que estima la baja más importante de los últimos 22 años, con la única excepción de 2020, el año de la pandemia.
A poco más de 15 días para Navidad y Año Nuevo, los privados proyectan una caída del consumo de más del 35%, que superará el registro de la crisis de 2001. La baja en la época festiva se da a causa de la elevada inflación, la devaluación interanual y la pérdida de poder adquisitivo.
Los datos surgen de un relevamiento del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (INDECOM) que refleja una baja esperada del 36,6% en la compra de alimentos y regalos para las Fiestas. Estos números superan los datos registrados en 2001, cuando el consumo en esta época del año tuvo un descenso del 35,6%.
La proyección de INDECOM para este año se ubica por debajo del 40,4% que se registró en 2020 en plena pandemia. Al respecto, el director del organismo, Miguel Calvete, sostuvo: “Se trata de la caída más importante en la proyección del consumo que se ha registrado en los últimos 22 años, devenida de una crisis económica, apenas exceptuando lo ocurrido por las cuestiones de fuerza mayor que generó el aislamiento obligatorio de 2020″.
Por su parte, un sondeo de Naranja X y Focus Market mostró que para armar la mesa navideña de brindis se requieren $16.004. El producto que más aumentó fue la sidra con una variación interanual del 341%. En tanto, el que tuvo un menor incremento en su precio fue el pan dulce con una diferencia interanual del 153%.
Rubro por rubro, cuál es el panorama para el consumo en Navidad y Año Nuevo
El trabajo de INDECOM destacó que el nivel de ventas tanto de alimentos como de obsequios proyectan una baja en las ventas de un 36,6% promedio. En tanto, informaron cuánto aumentaron los precios en los distintos rubros.
- Comestibles y bebidas para la mesa navideña: la suba de precios interanual supera el 230% en algunos casos.
- Regalos: sus valores se triplicaron (300%) frente a los exhibidos en 2022.
Al mismo tiempo, INDECOM destacó que la caída en las ventas de alimentos se ve acompañada por un cambio en el consumo en favor de las segundas y terceras marcas. Esta situación va en línea con la pérdida de capacidad de compra interanual en los trabajadores informales en un 32,8% y un 27,9% para los registrados.
En esa línea, Calvete señaló que los consumidores de los segmentos medios están adelantando las compras para “tratar de preservar su salario y evitar las subas de precios indiscriminadas que regularmente se producen durante los días previos a las Fiestas”.