Esta Navidad, sin dudas, fue diferente para Felipe, el niño de 6 años -oriundo de Río Gallegos- que fue sorprendido por el «Dibu» Martínez con un noble gesto. Y es que el arquero campeón del mundo supo de la enfermedad que el nene estaba atravesando, al mismo tiempo que se enteró de su devoción por él.
«Sos un guerrero», escribió el arquero campeón del mundo con emojis de corazones, tras compartir en su historia de Instagram la historia de Felipe y, puntualmente, la finalización de su tratamiento oncológico.
La nota compartida por el jugador del Aston Villa F.C. de la Premier League es una nota del diario La Opinión Austral (LOA) de la capital santacruceña, donde se cuenta en detalle el proceso que tuvo que atravesar Felipe, luego de que le descubrieran un tumor cerebral en etapa 4.
«Desde febrero de este año estamos en Buenos Aires, en el hospital Italiano por un tumor que tenía Feli, que ya terminó el tratamiento oncológico y está con la rehabilitación intensiva para poder retomar una vida entre comillas normal», contó Elbio Ramírez, papá de Felipe.
Lo cierto es que el pasado 24 de noviembre fue el turno de que Felipe tocara la «campana de la valentía» que hacen sonar sólo aquellos que han finalizado de manera óptima su tratamiento contra el cáncer.
Primeramente, el menor fue sometido a una intervención quirúrgica de alta complejidad, dado que los neurocirujanos lograron extraer el tumor de su cabeza en un 98%. Luego de 30 sesiones de radioterapia cráneo espinal, de lunes a viernes, y un total de seis sesiones de quimioterapia, una por semana, Felipe fue sometido a una resonancia y comenzó la quimioterapia de mantenimiento, en total seis con internación, cada 21 días.
Lo conmovedor es que para cada una de sus sesiones, el niño siempre se puso la remera del «Dibu» Martínez porque aseguraba que lo hacía sentir «fuerte». De hecho, en una carta que le escribió al arquero de la Selección, el nene de 6 años le cuenta por qué ponerse su camiseta le daba fuerzas: «Me recuerda los penales que atajaste ídolo», escribió Felipe, acompañando con un dibujo de Martínez.
Según relatan sus padres, «con «Dibu», desde que terminó el Mundial Felipe quedó fanatizado. Iba con la camiseta a la quimioterapia y se fue haciendo más fuerte esa parte cuando el tratamiento se puso muy duro, él necesitaba fuerzas de donde podía y eso sucedió».
Télam