Se trata de una actividad que muchas personas hacen habitualmente y que, según expertos, también mejora la salud mental, puede ayudar a prevenir trastornos relacionados con la ansiedad.
El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda y se trata de un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que nos haga sentir frustrados, furiosos o nerviosos. En pequeños episodios el estrés puede ser positivo, pero cuando dura mucho tiempo, puede dañar la salud.
Ahora, la Universidad de Sussex en Inglaterra afirma que leer puede reducir el estrés y mejorar la salud mental, mientras que sus estudios indican que solo unos minutos de lectura diaria ayudan a bajar notablemente los niveles de tensión.
Leer, mucho más que un hábito
Según el estudio de la citada Universidad, leer se posicionó como uno de los hábitos más efectivos para controlarse cuando vivimos alguna situación estresante, por lo cual dedicar solo seis minutos al día a la lectura puede disminuir el estrés hasta en un 68%, ya que permite desconectar de las preocupaciones y enfocarse en la historia.
Además, leer antes de dormir ayuda a conciliar el sueño, lo que también tiene un impacto positivo en la salud mental. Por su parte, un proyecto de la Agencia de Conocimiento en Salud y la Consellería de Sanidad de la Xunta de Galicia, conocido como biblioterapia, destaca el uso de la lectura como herramienta terapéutica para tratar trastornos mentales y emocionales.
Este método se basa en dos enfoques principales: los libros de autoayuda, que ofrecen estrategias prácticas para enfrentar problemas psicológicos y la literatura de ficción o poesía, que ayuda al lector a conectarse con emociones y experiencias compartidas.
Por otro lado, la biblioterapia creativa utiliza la narrativa y la poesía para promover el bienestar emocional, ayudando a los lectores a relajarse, mejorar su inteligencia emocional y afrontar sus problemas desde una perspectiva más positiva.
Cómo potenciar la lectura para mejorar la salud mental
Para aprovechar al máximo sus beneficios, se pueden considerar los consejos de James Clear en su libro Hábitos atómicos:
- Hacerlo obvio: para establecer el hábito de leer, comenzar por integrarlo en nuestra rutina diaria. Por ejemplo, podemos leer mientras disfrutamos de un café después de comer, combinando el nuevo hábito con uno ya existente.
- Hacerlo atractivo: aumentar el atractivo de la lectura asociándola con actividades que nos resulten agradables. Leer mientras hacemos ejercicio en bicicleta estática, unirnos a un club de lectura o compartir nuestras lecturas con amigos para que el proceso sea más divertido.
- Hacerlo fácil: simplificar la incorporación de la lectura en nuestra rutina eliminando distracciones como el celular o la televisión que puedan interrumpir nuestro momento de lectura.