Según la policía, Aida Rostami murió en un accidente de auto, pero su familai afirma que su cuerpo tenía marcas de torturas.
Las autoridades iraníes anunciaron la muerte de Aida Rostami, una médica de 36 años que curaba a manifestantes heridos durante las protestas en Teherán. Según la versión oficial, la mujer murió en un accidente de auto. Sin embargo, el sitio IranWire afirma que su cuerpo tenía claros signos de tortura, con un brazo roto, uno de sus ojos extirpado y la mitad de la cara aplastada.
Según indicó una fuente cercana a la familia, Rostami desapareció el 12 de diciembre cuando salió a buscar insumos médicos para tratar a los manifestantes que temen represalias o ser detenidos si acuden al sistema de salud. Nunca se la volvió a ver con vida.
El martes a la mañana, la comisaria del barrio de Ekbatan llamó a su familia para avisarles de la muerte de la médica y pedirles que vayan a buscar a su cuerpo a la morgue. El certificado forense indicó que la causa de la muerte fue un golpe con un objeto contundente.
La fuente de IranWire dijo que la mujer “definitivamente” no murió en un accidente de tránsito. El médico forense le dijo a su familia que les ordenaron no revelar la verdadera causa de la muerte de Aida. Dijeron que ella no murió en un accidente automovilístico, la mataron”, afirmó.
En tanto, la familia solicitó sin éxito a la policía que les mostrara el vehículo de Rostami y el lugar donde ocurrió el presunto accidente automovilístico.
Tres meses de protestas tras la muerte de Mahsa Amini
Los iraníes llevan tres meses de protestas multitudinarias en busca de mayores libertades, después de que la muerte bajo custodia de Mahsa Amini convulsionara el país. La joven de 22 años fue detenida el 16 de septiembre en Teherán por la policía de la moral, que la acusó de violar el estricto código de vestimenta de la República Islámica.
Al menos 458 personas murieron y 14.000 fueron detenidas en la brutal represión de las protestas, según un informe del 7 de diciembre de IHR.
La justicia iraní dictó 11 condenas a muerte en relación con las manifestaciones entre ellas el furtbolista Amir Nasr-Azadani. Ya se llevaron a cabo dos ejecuciones públicas.
La represión de las protestas fue condenada sobre la escena internacional, y llevó a la adopción de sanciones y la expulsión de Irán de una comisión de la ONU sobre los derechos de las mujeres.
Fuente: TN