Desde hace años, la actriz se aferró a la religión. Este domingo, dio un paso más tomar el sacramento.
Andrea Rincón se bautizó y, a pura emoción, hizo un conmovedor posteo en sus redes sociales. En septiembre de 2021, la actriz contó que se había aferrado a la religión para salir adelante en su lucha contra las adicciones.
“‘Cuando uno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas’ 2 Corintios 5:17 – La Biblia”, escribió junto a fotos y videos de lo que fue un nuevo paso en su vida.
Acto seguido, les agradeció a sus familiares y amigos por compartir ese momento tan especial y único con ella. “Mi amor eterno… ¡Gracias Totales!”, expresó conmovida.
El posteo no pasó inadvertido entre su más de un millón de seguidores de Instagram. “Qué lindo. No te conozco, pero sos de esas personas que yo elegiría para ser mi amiga. Con Dios todo es posible, él nos da la fuerza para luchar día a día”, “Yo no soy de religión, pero comparto totalmente todo lo que te haga bien. Te merecés y tenés que ser feliz. Amo esta mujer tan resiliente”, “Me pone tan feliz que Cristo haya llegado a tu vida, siempre digo ‘en el momento justo ni antes ni después’”, fueron algunos de los comentarios.
Andrea Rincón se aferró a la Biblia para salir adelante: “Dios me salvó la vida”
En más de una oportunidad, Andrea Rincón agradeció públicamente a las personas que intervinieron para que ella lograra ponerle un freno a su adicción a las drogas. Más allá de su entorno y amigos del medio, la actriz aseguró que encontró una gran contención en la religión.
Hace dos años, en diálogo con La Nación explicó por qué se aferró a la fe. “Desde hace tres años, desde que conocí al pastor Emanuel, los domingos voy a la iglesia. Él hace cosas increíbles. Después de eso, paso a almorzar con mi abuela y mi tío porque viven cerca y de ahí me vuelvo para mi casa. Me hizo bien acercarme a Dios. Dios me salvó la vida y entendí que si hubiese agarrado la Biblia antes, tal vez no me pasaba todo lo que pasó”, relató.
Luego, añadió: “Cuando empecé a leer la Biblia, me di cuenta de que es como el manual de instrucciones de cómo vivir. Para estar tranquilos y no tener que anestesiarte hay que orar. Lo hago todas las noches y todas las mañanas. Creo en Jesucristo, en el Espíritu Santo, en Dios, y me hace bien”.