El ex futbolista confesó que es un fanático del orden y dijo que, si bien es “cansador” vivir de esa manera, no concibe otra forma para hacerlo dentro de su casa.
El ex futbolista David Beckham confesó que tiene un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) que es ser fanático del orden y comentó que, cuando su familia está durmiendo, se asegura de que todo esté bajo control ya que, según consideró, “todo tiene que estar perfecto”.
“Cuando todos están en la cama yo voy, limpio las velas, enciendo las luces en la configuración correcta, me aseguro de que todo esté ordenado. Odio bajar por la mañana y que haya tazas y platos y tazones”, señaló el dueño del Inter Miami de la Major League Soccer en los Estados Unidos en un documental que se verá por la plataforma de streaming Netflix.
Según anticipó el diario británico The Guardian, Beckham además indicó: “Tengo ese trastorno obsesivo compulsivo en el que tengo que tener todo en línea recta o todo tiene que estar en pares. Pondré mis latas de gaseosa en la heladera y si hay una de más la pondré en otro armario en alguna parte. Todo tiene que estar perfecto”.
Qué es un TOC
El lavado excesivo de manos, realizar diferentes limpiezas en la casa diariamente, comprobar si las puertas o ventanas están bien cerradas, son algunos de los ejemplos más conocidos de comportamientos que tiene algunas personas y que se encuentran dentro de lo que se conoce como TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo).
Según explicó José Martín del Pliego, psicólogo clínico y terapeuta cognitivo-conductual y responsable del Área de Psicología del Centro Médico Los Tilos, en Segovia, hay otros que se suman a los mencionados y son chequear muchas veces si las luces o el gas están apagados o la necesidad de tocar ciertas cosas de determinada manera o un número exacto de veces.
“El TOC es un trastorno neuropsiquiátrico derivado de la ansiedad, que se caracteriza por pensamientos, imágenes o impulsos incontrolables para la persona que los padece, que se repiten en la mente y que resultan intrusivos e inapropiados”. Estos pacientes “preferirían no tener estas obsesiones, pero no las pueden evitar, con lo que causan mucha ansiedad y sufrimiento”, dijo.
El especialista indicó que esta condición tendría una prevalencia de entre 2-3 % en la población general, una cifra repartida más o menos por igual entre hombres y mujeres, aunque dijo que, en el caso de los menores, es más frecuente en “niños que en niñas”. Este dato es orientativo, ya que se trata de un trastorno infradiagnosticado debido a que, según explicó Del Pliego, “muchas personas lo ocultan hasta que ocurre algo que les desajusta de forma excesiva y sale a la luz”.
Además, comentó que se observaron más casos desde la aparición de la pandemia por la excesiva higiene y medidas de limpieza para controlar el contagio de Covid.
Consejos para convivir con un paciente con TOC
Los “rituales” que realizan estos pacientes pueden no llegar a entenderse por familiares y amigos, lo que, en algunos casos, hace complicada la convivencia con ellos. En opinión del psicólogo, para el entorno, la vida es muy difícil porque, al vivir con estos pacientes, de forma irremediable se interfiere en sus compulsiones. “Esto puede hacer que la pareja, familia o amigos se vayan desgastando poco a poco y es fácil que se den conflictos cuando no se someten a unas reglas que consideran auténticamente incompresibles”, señaló.
Además, consideró que es importante saber que las personas con este trastorno “suelen tener un carácter obstinado, irascible y depresivo con el que cuesta convivir, generando problemas de vínculo en la pareja y con los miembros de la familia y dificultades de rendimiento laboral”, a la vez que añadió que “es raro que quien tenga TOC no tenga otros problemas derivados de la ansiedad; depresión, fobias, ansiedad generalizada o preocupación desmedida por algún aspecto físico”.
Por todo ello, lo primero que deben hacer las personas que conviven con alguien con TOC es ser conscientes de que ellos no pueden evitar lo que les está pasando y que no es una cuestión de voluntad dejar de hacer lo que hacen y ya está También, es importante saber que algunos de ellos pueden estar deprimidos o con la autoestima baja, ya que puede ser que desde hace años estén intentado controlar algo que les resulta inevitable pero que no quieren que se note y, a modo de consejo, dijo que quienes conviven con una persona con algún TOC tiene que “ayudarla desde la calma, no desde la crítica o la burla”. (NA)