El presidente Petro celebró la liberación, condenó la violencia y dijo que dialogará cara a cara con los manifestantes.
Setenta y ocho miembros de la Policía y seis trabajadores de una petrolera fueron retenidos este jueves y luego liberados este viernes por campesinos en el departamento colombiano del Caquetá (sur), con lo que se abre la posibilidad del diálogo para solucionar las protestas que sacuden la región y que hasta el momento han dejado dos muertos.
«Gracias a las gestiones del ministro de Defensa (Iván Velásquez) y del Interior (Alfonso Prada) han sido liberados todos los miembros de la Policía y los funcionarios de la petrolera retenidos en San Vicente del Caguán, Caquetá», escribió en Twitter el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Los ministros Prada y Velásquez, así como los jefes de las carteras de Minas, Irene Vélez; Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, y Transporte, Guillermo Reyes, viajaron este viernes a la mañana al caserío Los Pozos con el objetivo de liberar a los policías y funcionarios de la petrolera Emerald Energy detenidos.
La Policía indicó que luego de las reuniones de coordinación lideradas por el ministro de Defensa, la cúpula militar y de Policía con líderes de la comunidad «fueron entregados a una comisión especial los uniformados y personal civil retenidos desde el día de ayer en el sector Los Pozos».
El motivo de la protesta
La protesta frente a las instalaciones de Emerald Energy comenzó hace semanas con la toma de las instalaciones de Los Pozos, pero el miércoles aumentó la tensión con la quema de parte de la infraestructura y la intervención del Esmad, la unidad antidisturbios de la Policía.
En esos choques murió un campesino mientras que los policías fueron rodeados y desarmados por la multitud y uno de ellos, el subintendente Ricardo Arley Monroy, de 40 años, ejecutado.
Las comunidades indígenas y campesinas de la zona entraron a las instalaciones de la petrolera para exigir sus derechos sobre la tierra que Emerald Energy explota y demandar que se les construyan unas vías para trasladar sus productos a mercados en centros urbanos.
Las manifestaciones comenzaron después de que, tras año y medio de espera, no se construyera la carretera prometida por las autoridades locales y por la empresa petrolera, que asignó una inversión para este proyecto, dijo Wilman Fierro, concejal de San Vicente del Caguán. «Pasó el tiempo y no se atendió esa necesidad», agregó.
Mediación de la Defensoría
El defensor del pueblo, Carlos Camargo, destacó la mediación que hizo ese organismo para lograr la liberación de las personas retenidas, pues gracias a ella se logró un acuerdo entre el Gobierno nacional y los líderes de las comunidades campesinas.
«Valoramos que las partes hayan adelantado un diálogo que permitiera poner fin a la tensión generada por cuenta de la confrontación entre las comunidades campesinas y la fuerza pública, que dejó el triste saldo de un policía y un campesino muertos, pero que permitirá retomar los diálogos entre las partes para buscar soluciones de fondo a la compleja situación social y económica de las comunidades de la región», dijo Camargo.
Las partes firmaron un «protocolo de derechos humanos y buen trato» que permitió que los policías y trabajadores retenidos fueran dejados en libertad.
Intervención de Petro
Tras las violentas movilizaciones del jueves que terminaron con la detención de los policías y los empleados de Emerald Energy, con el saldo de dos muertos. Elpresidente Petro envió un mensaje a través de la red social Twitter pidiendo la intervención del ministerio público colombiano.
«La fiscalía, como es su deber, debe investigar e individualizar a los criminales que provocaron las muertes en el Caquetá. Espero del campesinado nacional su colaboración para liberar los funcionarios de mi gobierno retenidos«, tuiteó este viernes el presidente.
Los manifestantes reclaman el cumplimiento de acuerdos pactados con la petrolera que opera en Colombia, tiene sede en Reino Unido y es filial del grupo chino Sinochem. En videos difundidos en medios locales el jueves se veían las instalaciones bajo el fuego, mientras uniformados y civiles se enfrentaban con violencia.
La Defensoría del Pueblo publicó imágenes en las que se observa a decenas de uniformados junto a un puñado de civiles agrupados en un salón amplio con sillas plásticas. El ministro de Defensa, Iván Velásquez, que viajó a la zona, precisó que todos los retenidos se hallan en buenas condiciones. «Han estado recibiendo alimentación, agua, en estas circunstancias están en condiciones aceptables», dijo a medios el jueves, horas antes de la liberación.
Los reclamos de la comunidad hacia la petrolera comenzaron en noviembre, según la secretaría de gobierno del Caquetá, pero la tensión escaló el jueves cuando la guardia indígena se sumó a las movilizaciones que exigen a la empresa cumplir con una serie de compromisos como la pavimentación de 40 kilómetros de vías y obras de infraestructura.
De acuerdo con el alcalde de Caquetá, Julián Perdomo, la comisión del Gobierno debía estar en el territorio desde el martes pasado debido al creciente malestar social, pero llegó al día siguiente de que estallara la cisis este jueves.
Recién este viernes se creó en el territorio un Puesto de Mando Unificado (PMU), liderado por el ministro de Defensa, Iván Velásquez y el ministro del Interior, Alfonso Prada, para buscar soluciones ante las peticiones de la comunidad y la escalada de la violencia.
La Defensoría del Pueblo recibió a las 84 personas y posteriormente fueron entregadas a los ministros que hacían presencia en el territorito. De acuerdo con la Defensoría, las personas secuestradas se encontraban en aparente buenas condiciones físicas.
El presidente aprovechó la liberación para ofrecer su balance de lo ocurrido. Afirmó que, tras la liberación, irá personalmente a dialogar con los campesinos. Además, le ha pedido a los movimientos populares que eviten la violencia porque destruye la posibilidad de tener un Gobierno progresista que lleve a la pacificación del país.
“Es un gesto que nos debe conducir a un replanteamiento del tratamiento del conflicto social en Colombia”, dijo en un comunicado que la Presidencia difundió minutos después del mensaje de Petro en redes sociales.
De acuerdo con el presidente, su diálogo cara a cara con con los campesinos se centrará en “sus necesidades, quejas y reclamos. Le digo a todo el movimiento popular que este es un Gobierno para dialogar y en esa medida, las acciones violentas destruyen los caminos mismos de la paz”.
Igualmente, envió sus condolencias y un saludo a las familias de los agentes. Dijo que “la Fiscalía deberá investigar e individualizar a las personas que mataron; igual que quienes son los asesinos, que deberán ser juzgados.»
Fuente: Página 12