La mortandad de aproximadamente 100 perros movilizó a la comunidad de Mburucuyá, en la provincia de Corrientes, en busca de asistencia y respuesta a un posible envenenamiento masivo por fumigación con un potente agrotóxico, informaron hoy fuentes del caso.
Aproximadamente 100 perros, casi todas mascotas de familias del casco urbano de la localidad de Mburucuyá, murieron en lo que va del 27 de enero a hoy, como consecuencia de intoxicaciones agudas, según denunciaron los vecinos y un médico veterinario, que precisaron, además, que dos personas también debieron ser hospitalizadas.
“Veinte animales llegué a tener en un solo día, desde las 7 de la mañana hasta las 2 de la mañana del día siguiente atendiendo sin parar, tanto en mi clínica veterinaria como a domicilio y la cuestión es que el 95 por ciento se terminaron muriendo porque es muy fuerte el veneno, que, creemos, es un pesticida que se usa en la agricultura para matar plagas”, dijo hoy a Télam el veterinario Sebastián Guastavino.
El profesional explicó que atendió alrededor de 80 animales intoxicados en lo que va de fines de enero a la actualidad y que en un 95 por ciento corresponden a mascotas de un barrio determinado, llamado Hipódromo y que, dentro de ese número, la mitad se hallaban en un radio de dos cuadras, trayecto en el que se ubica una plazoleta.
Así es que, estimó, se trata de una aplicación mal hecha del agrotóxico con epicentro en ese sector de la comunidad ubicada a 154 kilómetros de la capital correntina.
Como consecuencia de esta intoxicación masiva, un grupo de afectados radicó una exposición en sede policial, aunque, según indicó Guastavino, se está aún a la espera de acciones para la toma de muestras o declaraciones testimoniales que permitan poner en marcha una investigación.
“Varios propietarios se juntaron, hicieron reuniones y dieron aviso, al igual que varias ONG de la provincia y del país se comunicaron conmigo para ver cómo podíamos llevar adelante alguna denuncia más formal, alguna investigación más profunda, así como se comunicó hoy una ambientalista para profundizar”, informó Guastavino.
Según añadió, el potente químico que afectó a las mascotas de Mburucuyá llegó a matar animales en solo diez minutos.
“Lo que informaba la mayoría de los propietarios es que salían cinco o diez minutos a pasear el animal, volvían y ya llegaban súper mal, babeando, con incoordinación, o sea, un síntoma propio de migriasis, la pupila dilatada, es decir, ya casi moribundos sin poder levantarse ni caminar, algunos inconscientes o en un estado de incoordinación bastante importante por lo que la mayoría terminaba siendo fatal”, describió el profesional.
Télam