La situación judicial de Dani Alves cada vez luce más compleja. Preso en Barcelona por una denuncia de violación de una joven de 23 años, ya cambió tres veces su versión de los hechos y eligió un nuevo abogado. El club mexicano en el que jugaba le rescindió su contrato y al mismo tiempo aparecieron nuevos testimonios y pruebas que lo dejan aún más expuesto.
Recientemente se sumó el relato de una amiga de la víctima, que estuvo en la mesa junto al jugador y el otro hombre, también de nacionalidad brasileña y su declaración complica Alves. La mujer aseguró que el futbolista la manoseó con violencia y le puso la mano en sus partes íntimas sin su consentimiento, hasta que ella logró zafarse.
Pero este no fue el único nuevo problema para el futbolista de 39 años, ya que también se incorporó a la causa un video grabado por un policía que estaba presente en el boliche y que activó por accidente su cámara personal. En las imágenes se ve a la víctima minutos después del hecho.
En ese video, que no trascendió públicamente, ella llora y se muestra “avergonzada” de haber ido a los baños con Dani Alves. Ese testimonio coincide con lo que luego declaró ante la justicia.