Una joven de 25 años fue asesinada a balazos al ser atacada mientras trabajaba en un local de venta de alarmas y monitoreo de la ciudad bonaerense de Saladillo por un compañero al que había denunciado por acoso y maltrato, quien le disparó al menos siete veces y escapó, por lo que es intensamente buscado, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho se registró ayer cerca de las 14 en el local Carletti Servicios, una firma dedicada a la venta de sistemas de alarma y monitoreo de viviendas, ubicado en la calle Frocham al 2800, de la citada ciudad del suroeste de la provincia de Buenos Aires.
Según dijeron las fuentes a Télam, un joven empleado de la firma, identificado como Renzo Eduardo Chidichimo (25), llegó al local fuera de su horario laboral y se dirigió directamente a un cuarto donde se realizan los monitoreos de las cámaras de seguridad.
Allí, en ese momento, se encontraba trabajando Rocío Magalí González (25) junto a otra empleada, precisaron los voceros.
Sin mediar palabra, Chidichimo desenfundó un revólver y disparó al menos siete veces en dirección a González, quien fue herida de gravedad.
Tras el ataque, el joven escapó, mientras que la víctima fue trasladada al sanatorio local, donde falleció a raíz de las heridas que le produjeron los disparos recibidos.
«Fueron segundos los que duró el ataque. Fue directamente a lograr su cometido», detalló un investigador consultado por esta agencia.
Voceros judiciales indicaron que la víctima había realizado una denuncia contra Chidichimo a fines del 2022 y otra en mayo de este año por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica.
«Las denuncias fueron realizadas en la comisaría de la mujer, pero fueron ante el fuero civil, no penal, por eso las actuaciones se derivaron a un Juzgado de Paz, que tomó medidas cautelares», explicó un vocero.
Una de las medidas adoptadas fue el cambio de horario de trabajo de Chidichimo, para evitar que se cruzaran en el local.
El femicidio es investigado por la fiscal Patricia Hortel, encargada de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Saladillo, quien dispuso que el cuerpo de González sea trasladado a la morgue judicial de la ciudad de La Plata para la realización de su autopsia.
La fiscal tiene previsto entrevistar en las próximas horas a la mujer que estaba trabajando junto a la víctima al momento del hecho y solicitó además que se revisen las cámaras de seguridad internas de la empresa.
«El hecho está resuelto, solo falta encontrar al acusado», precisó una fuente.
El joven, quien se dio a la fuga, es intensamente buscado por agentes de la comisaría local y de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de La Plata, con la cooperación de las brigadas locales y del Grupo de Apoyo Departamental (GAD) de la policía bonaerense.
Con el fin de dar con el fugitivo, los pesquisas analizan las cámaras de seguridad privadas y públicas y los accesos a las rutas, al tiempo que desde la fiscalía se solicitó ayuda a la comunidad de Saladillo para que brinde información sobre el paradero del acusado.
Según un miembro de la pesquisa, Chidichimo, quien vivía junto a su madre, «no hablaba con nadie, no tenía amigos ni estaba en pareja».
En tanto, González residía en Saladillo junto a su madre y tampoco estaba en pareja, añadieron las fuentes.
Ayer, tras conocerse el hecho, integrantes de la organización feminista «Vivas nos queremos», organizaron una marcha hasta la plaza 25 de Mayo de de Saladillo en reclamo del esclarecimiento del femicidio y bajo las consignas «tocan a una y salimos todas» y «basta de violencia machista».
Fuente: Télam. Foto: 0223