«Ella hacía la denuncia y no lo buscaban», sostuvo Graciela Segundo sobre su hija, Pamela Gorosito, asesinada la noche del viernes junto a su hermana Ramona. El asesino sigue prófugo.
Graciela Segundo, la madre de las mujeres asesinadas la noche del viernes santo en la localidad jujeña de Yuto, sigue internada en la ciudad de Libertador General San Martín, donde se recupera del shock provocado por la muerte de sus hijas y del golpe que le propinó el asesino.
Desde ese lugar la mujer afirmó que su hija Pamela Gorosito, que había sido pareja de su asesino, hizo varias denuncias contra Javier Broy. «Ella lo denunciaba y le decían que ya lo iban a buscar». Segundo reveló que «incluso ayer» mismo su hija fue a denunciarlo, y «ellos (los policías) se demoraron en venir. El tipo estaba en el portón de mi casa. Andaba armado con puñal“, recordó la mujer y “Cuando vino la policía el tipo se escondió en el monte”.
Broy atacó primero a Pamela, a eso de las 22 de ayer, primero la golpeó y luego le disparó con una escopeta. Este hecho sucedió en la casa de Graciela, en momentos en que ella no estaba ahí. “Acompañé a mi otra hija (Ramona) a la casa de mi mamá en el barrio Jardín, con mis nietos, a unas cuadras de mi casa. De pronto escuchamos gritos en el barrio San Miguel. Me llamó mi vecina y me dijo que vuelva, que el papá de los chicos le estaba pegando a mi hija. Yo no podía correr y mi hija mayor con mi marido volvieron a la casa. Mi hija se cansó a mitad de camino y mi marido llegó y se dio con que ya la había matado”, relató.
«En el camino (aparentemente escapando) Broy la encontró a mi otra hija y la mató y al último me enfrenta a mí con la escopeta», contó. Recordó que el hombre la confrontó: «La voy a matar usted», le anunció. «No me quiso a perdonar», relató Segundo. Puesta en esa situación, reaccionó: «Le agarré el caño de la escopeta y me pegó en la frente y me desmayé, perdí la conciencia. Me levanté sola, empecé a gritar y me ayudaron los vecinos».
En sus declaraciones la madre volvió varias veces sobre lo central de la tragedia que enfrenta, su hija había denunciado, había pedido ayuda, y no fue atendida. “Ella hacía denuncia y no lo buscaban. Siempre la amenazaba y la terminó matando a mi hija y a la otra”, lamentó.
Segundo contó que su ex yerno es boxeador, incluso «ya me había pegado a mí, así como ayer; a mi hija también la había golpeado el año pasado muy feo cuando ella tenia al bebé en los brazos”.
Graciela pertenece a un grupo de mujeres que trabajan para erradicar la violencia, “pero estamos desprotejidas, la policía toma las denuncias y quedan ahí”, insistió la mujer. Añadió que el fiscal José Alfredo Blanco aún no fue no fue a hablar con ella.
Conmoción en Yuto
La investigación del doble femicidio quedó a cargo de la fiscalía en Violencia de Género. El ayudante fiscal Martín Orihuela se trasladó a Yuto para coordinar las tareas desde ese mismo lugar. Hasta el momento el femicida permanece prófugo.
«Aun no hay novedades (sobre Broy), por la hora se suspendió la búsqueda hasta mañana», indicó esta noche el fiscalJosé Alfredo Blanco. Detalló que por la mañana «se enviaron desde San Salvador los cuerpos especiales». Al parecer, la búsqueda se orientará a la zona rural, «Por lo que tenemos entendido, la persona que buscamos era habitual de irse al campo, al monte, al río y rastrillamos la zona”, detalló el fiscal.
Los rastrillajes en busca de Broy están a cargo de personal de la Brigada de Investigaciones y de la División Canes de la Unidad Regional 4 de la Policía jujeña.
Por otra parte, el fiscal informó que la autopsia a los cuerpos de las hermanas se realizará este domingo.
Con estas dos víctimas, en lo que va de este año en la provincia de Jujuy ya son cuatro las mujeres asesinadas por su condición. En enero la primera víctima de femicidio fue Dafne Soto, luego en febrero fue asesinada Paulina Flores y ahora las hermanas Gorosito. Cinco niños sufren las consecuencias de la violencia machista, Pamela era madre de dos niños y Ramona tenía tres hijos.
La familia de las mujeres relató que Broy había sido denunciado por Pamela, quien precisamente había cortado la relación por la violencia que el hombre ejercía sobre ella y los niños en común. Por esa razón también Pamela se trasladó a Salta, tratando de escapar de la violencia del padre de sus hijos. La joven llegó a Yuto para Semana Santa a ver a su familia.
El doble femicidio puso en alerta al pueblo y las redes sociales reflejaron la violencia que atraviesa la zona. El hecho conmocionó especialmente a los vecinos del barrio Bajo Guaraní, donde vivía el criminal. Anoche nadie durmió debido a la intensa búsqueda del femicida.
“Cinco femicidios marcan a la zona», recoraron vecinas de Yuto. «A principio de pandemia (fue asesinada) Rocío Ocampo; anteriormente fue Adriana Guzmán, que fue apuñalada; luego el entenado de lrma Centeno mató a la tía y a la prima. Son casos que no olvidamos”, señalo Marta, quien reseñó cuatro de esos femicidios, a los que ahora se suman las muertes de las hermanas Gorosito.
Los vecinos también expresaron que la policía en la zona es insuficiente y que la oficina de la mujer atiende una vez a la semana con una sola trabajadora social, y no hay otra asistencia.
Por otra parte, trascendió que fue detenido el hermano del femicida porque habría estado con él en el momento en que se cometieron los crímenes. Además, este hombre también habría sido denunciado por hechos de violencia de género.
Fuente: Página 12