Con la excusa de llevar adelante una «guerra contra los narcos», el republicano ya planea atacar a sus vecinos del sur en caso de ser reelegido presidente de Estados Unidos.
Durante su presidencia, Donald Trump tuvo intenciones de atacar a México con misiles, según divulgó posteriormente quien entonces era secretario de Defensa, Mark Esper; el objetivo de los lanzamientos era destruir narcolaboratorios en territorio vecino.
Aunque el propio Esper y demás asesores en la materia lo hicieron desistir de tan descabellada idea, el magnate parece no desistir con la idea de invadir o siquiera atacar el país con el que comparte más de 3.100 kilómetros de frontera.
De hecho, hace menos de un mes el ex fiscal general de Estados Unidos durante la administración Trump, William Barr, pidió que su país use el Ejército contra los cárteles mexicanos.
Ahora, trascendió que en caso de ganar la candidatura republicana y ser nuevamente elegido al frente de la Casa Blanca, el precandidato pidió a sus asesores “una variedad de opciones militares” contra México, con la excusa de combatir los cárteles de la droga.
“Atacar a México, o como quieras llamarlo, es algo para lo que Trump ha dicho que quiere planes de batalla dibujados”, dijo una fuente a la citada publicación estadounidense.
Entre los “planes de batalla” figuran tanto ataques militares unilaterales a distancia como la invasión lisa y llana, con despliegue de tropas estadounidenses de ocupación en territorio mexicano.
En principio se especula con la cooperación del gobierno mexicano para llevar adelante la “guerra contra los narcos” de ese país, al tiempo que se advierte que, en caso contrario, las autoridades de México no podrán evitar que Estados Unidos tome “medidas necesarias” para asegurar sus fronteras y su gente.