Desde temprano, las autoridades advirtieron a los residentes que trataran los vientos extremos como si se acercara un tornado y que buscaran refugiarse de inmediato. Las inundaciones, vientos destructivos y lluvias torrenciales se esperaban en la región afectada por el huracán Idalia.
Se estima que el ciclón toque tierra durante esta mañana como un huracán de categoría 4 en la escasamente poblada región de Big Bend, en la franja noroeste de Florida. Este golpe representaría un desafío para el estado, que todavía se está recuperando de los daños causados por el huracán Ian el año anterior.
El Servicio Meteorológico Nacional en Tallahassee señaló que la llegada de Idalia es un evento sin precedentes, ya que nunca antes se ha registrado un huracán de gran envergadura pasando por la bahía de Big Bend. El ciclón se mueve en dirección norte y se espera que cruce la península de Florida para después afectar el sur de Georgia y las Carolinas.
No todos quieren abandonar sus casas
A pesar de las órdenes de evacuación obligatoria, no todos los residentes están dispuestos a abandonar sus hogares. Algunos, como Andy Bair, propietario del Island Hotel, afirmaron que preferían quedarse y «cuidar» sus establecimientos. Aunque el gobernador Ron DeSantis reiteró la importancia de la seguridad, instando a los residentes a buscar lugares más altos y seguros.