Cerca de 2.000 fanáticos se reunieron en la Corniche Street para alentar a los dirigidos por Lionel Scaloni. Recordaron a Diego Maradona y pidieron por la tercera Copa del Mundo de la Selección
El reloj en tierras qataríes marcaba las 12hs. El calor abrazador del invierno local no es tan potente como, aseguran, lo es en pleno verano. Pero se siente. El termómetro se asoma a los 30 grados pero allí van llegando de a cientos los argentinos que desembarcaron en Qatar durante los últimos días. En total, más de 2.000 hinchas serán parte de un banderazo itinerante que revolucionó el centro turístico de Doha por más de cinco horas. Una celebración verdaderamente interminable que no menguó con el pasar del tiempo y terminó incluyendo hasta a hinchas de Arabia Saudita, que pasaban por el lugar y no dudaron en sumarse a pesar de que mañana (desde las 7 de Argentina) seremos rivales deportivos.
El camino empezó en el Countdown ubicado en Corniche Street, donde el maravilloso celeste del agua quedó completamente relegado. Los ojos se obnubilaban con las banderas de Maradona, Messi y Argentina que coparon el lugar. Los bombos, uno de ellos a cargo del mítico Tula en silla de ruedas –este es su 13 Mundial desde 1974–, pusieron la sinfonía para los hits que retumbaron en el lugar. Poco a poco, hay dos temas que se imponen: “Muchachos, hoy nos volvimos a ilusionar” y “Ganar la Copa del Mundo es lo que imagino”. Cada vez que sonaban, la gente explotaba.
Pero esto recién comenzaba. La cantidad de hinchas fue creciendo y la caminata los guio por unas doce cuadras hasta el Souq Waqif, el corazón turístico de Doha, tal vez uno de los terrenos más bellos para el extranjero, donde los puestos de comida se combinan con los locales de elementos típicos de la zona. Y los aromas de las especias se adueñan de los sentidos. Por la avenida Corniche, un vendedor de un local de comidas mostró una bandera de Argentina que tenía y los fanáticos explotaron: cantaron desaforados en al ventanilla, mientras el vendedor disfrutaba el espectáculo. Hasta los encargados del negocio se vieron contagiados por la energía de los simpatizantes de la Albiceleste al nivel que levantaron los brazos, bailaron y sacaron el celular para filmar el simpático momento.
Ya el reloj había superado las 17 de Qatar. Los extranjeros (especialmente aquellos del territorio asiático) que pasaban por el lugar filmaban felices el show y algunos se animaban a sumarse al corazón eufórico de los cánticos. El himno hacía desatar las pasiones y también algunas canciones contra Brasil o Inglaterra, como ya es una costumbre. Pero todo en un ambiente familiar, al punto tal que en un momento un celular cayó en pleno pogo y uno de los líderes frenó para que se encuentre al propietario. Quizás esta expresión de pasión sea la más destacada del fanatismo argentino. Emociona. A 13 mil kilómetros de casa, ver cantar a los hinchas con las camisetas argentinas estremece, sensibiliza.
A lo largo de las horas pasaron famosos que oscilaron entre el conductor y humorista Sebastian Wainraich hasta el abogado Carlos Maslatón. Mientras tanto, uno de los hits que estalló en pleno Doha (como lo hizo en Rusia) se mantuvo en varias ocasiones: “Vinimos todos juntos a Doha a alentar Argentina, dejando muchas cosas de lado para verte a vos, la banda nunca se olvidará de las Islas Malvinas, y ya le demostró al mundo entero lo que es la pasión. Ganar la Copa del Mundo es lo que imagino, los jugadores dejando la vida en cada partido, no importa dónde sea el Mundial igual te seguimos, todos juntos vamos a alentar, vamos Argentina, vamos a ganar, todos los brazucas se pondrán a llorar, porque dimos la vuelta en el Maracaná”.
Cuando ya el centro turístico de Doha se vio sobrepasado tras varias horas, unos policías pidieron amablemente que los hinchas se retiren a otro sector. Si bien intentaron evitar la directiva, finalmente se marcharon pacíficamente hacia otro sector.
A menos de 24 horas de la patada inicial que marcará el inicio del camino para Argentina en la Copa del Mundo, los fanáticos que se trasladaron desde distintos puntos del planeta se hicieron sentir en Doha. Las expectativas para el debut contra Arabia Saudita está por los cielos y el estadio Lusail aguarda con los brazos abiertos el choque que se encargará de abrir al Grupo C donde también se encuentran México y Polonia.
Fuente: Infobae