El artista británico de 82 años hizo delirar a alrededor de 70 mil personas con un impresionante show de casi tres horas. Repetirá esta noche.
Ver el estadio Monumental explotado ya es una postal que nos acostumbramos a ver cada vez que juega River. Pero esta vez fue Paul McCartney el responsable de colmar hasta que no quepa ni un alfiler el Vespucio Liberti, con un impresionante show. El primero de los dos recitales en su regreso a Argentina.
Aprovechando el duelo como visitante ante Platense y el posterior parate por fecha FIFA, River le cedió su casa al artista británico de 82 años, que volvió al país después de cinco años. Y el concierto tuvo un recorrido por la historia de The Beatles, sus comienzos y un repaso por toda su discografía, las obras icónicas de Paul como solista y homenajes a sus ex compañeros de banda.
Un show que duró alrededor de tres horas, con un impactante repertorio de 37 canciones que le regalaron una noche única e inolvidable a las cerca de 70 mil personas que asistieron al Monumental. Ya no solo es la casa de River y la Selección Argentina, sino también de la música.