No habían pasado 24hs siquiera de la incongruencia entre el duelo por la muerte de Carlos Menem y el anuncio de la Feria de los Carnavales por parte de las autoridades municipales. Pero “fueron por más”. Tan crudo como real. Tan insostenible como cada (lamentable) decisión que se toma desde el Palacio Municipal.
¿Cómo empezar?. Deberíamos solo poner las tristísimas imágenes que llegaban ayer desde la Avenida Rivadavia y no escribir una sola línea al respecto. Puede tener la seguridad de que las mismas hablan por si solas. Indigna, entristece, asusta, comprobar que dicha actividad fue organizada por quienes deben velar por la seguridad y el bienestar de los vecinos de la Ciudad Capital. Es fácil, después del desborde que se viralizó por toda la provincia y de la suspensión por parte de las autoridades policiales, dar un paso atrás y suspender todo. Tarde. Una vez mas, tarde. El daño ya esta completamente hecho.
¿Saben lo que también es fácil (aunque difícilmente lo hagan) estimadas autoridades municipales?. Hacerse cargo de un acto que puede ser catastrófico para la salud de la provincia en los días venideros. Y créanme que no exageramos, puede ser realmente un desastre epidemiológico lo que sucedió ayer en la Avenida Rivadavia. Y hacerse cargo implica desde poner cargos a disposición de las autoridades máximas como, desde su lugar, Intendenta Inés Brizuela y Doria, exigir que quienes no estén a la altura, den un paso al costado. Porque, en el análisis del desastre que se vio ayer, uno también se pregunta, ¿dónde está el equipo que la acompaña para no señalarle semejante error y falta de cordura?. Me atrevo a aconsejarla Intendenta, esa gente no esta a la altura de los cargos que ocupan. Revea a quienes tiene alrededor, humildemente se lo pedimos.
Ya no se puede volver atrás, lo que sucedió ayer fue de una gravedad enorme y no puede ni debe repetirse aunque, basados en las ultimas decisiones que se tomaron desde la Municipalidad de la Capital, es difícil creer en cambios de paradigma. Volverán a equivocarse, una y otra vez. Y como siempre, los máximos perjudicados, serán los vecinos riojanos.
Es imperiosa la necesidad, Sra. Intendenta, de que analicen y piensen las cosas antes de llevarlas a cabo porque, quedó demostrado, que no lo han hecho. Y si lo hicieron, fue de pésima manera. Es momento de dejar de exponer a la gente y realmente ponerse a gobernar la capital, para ello fueron elegidos con el voto popular.