Maxine Feldman fue una cantante folk estadounidense cuyo repertorio contó con grandes temas sobre feminismo y el universo de la comunidad LGBT.
Esta «gran ruidosa lesbiana judía y marimacho»– según ella misma se definía- surgió en plena década del sesenta cuando la palabra “queer” aún tenía una connotación negativa y la comunidad de gays, travestis y lesbianas era perseguida y castigada por la policía. Maxine era la que abría los shows del dúo de comediantes feministas y lesbianas Harrison y Tyler, consideradas las primeras en llevar a las universidades un acto de comedia que a través del humor y la ironía luchaba por la igualdad de derechos.
En 1969 un mes antes de que se desataran los disturbios de Stonewall, las protestas por parte de la comunidad LGTB en respuesta a una serie de detenciones policiales en el bar Stonewall Inn, conocido por albergar a miembros de la comunidad, y que se consideran impulsoras de los movimientos pro- derechos en el país del norte, Maxine escribía una canción que por primera vez nombra, con todas las letras, la palabra “lesbiana”. Se trató de «Angry Atthis», considerada la primera canción abiertamente lésbica.
«Odio no poder tomar /la mano de mi amada/salvo por debajo de una mesa en penumbras/ con miedo de ser quien soy. / Odio decir mentiras/vivir en la sombra del miedo/La mitad de nuestras vidas hemos estado escapando/de esa maldita palabra: “Queer” / No quiero a tu esposa/ no voy tras tus hijos/ ni siquiera quiero hacer gala de mi elección/ Sólo quiero escuchar la risa de mi amada. / Me siento como si fuéramos animales en jaulas / Y ¿has visto las luces en el bar gay? / No revelan arrugas ni edades/ Dios no permita que revelemos quiénes somos. / Odio no poder tomar /la mano de mi amada/salvo por debajo de una mesa en penumbras/ con miedo de ser quien soy. / Sin miedo ya de ser / una lesbiana».
«Angre Atthis»
VER VIDEO
Tres años después, Maxine lograría hacer la primera grabación de su canción gracias a la ayuda de Robin Tyler quien produjo “Angry Atthis” con una cinta que había sobrado de las sesiones de grabación del dúo con el sello 20th Century Records. Por eso, sobre la edición de aquel simple, Maxine bromeaba diciendo que «20th Century Fox nunca supo que en realidad produjeron el primer disco lésbico».
Los años 80, mujer contra mujer
Aun no había terminado la década del 80, aún la Organización Mundial de la Salud no se había dignado a reconocer que la homosexualidad no era una enfermedad: en efecto, fue el 17 de mayo de 1990 que la OMS quitó de la lista de enfermedades mentales a la homosexualidad, y la aceptó como una “variación de la sexualidad humana”.
«Mujer contra mujer»
VER VIDEO
En un contexto en el que las relaciones sexo afectivas entre mujeres no se encontraban tematizadas en canciones, la voz de Ana Torroja, de la banda española Mecano, se abría paso en su país para hablar de aquello que no se hablaba: el amor entre dos mujeres y los prejuicios morales en torno a eso… Un amor por ocultar/ aunque en sueños no hay donde esconderlo/ lo disfrazan de amistad/ cuando salen a pasear por la ciudad/ Una opina que aquello no está bien/la otra opina que qué se le va a hacer/ Y lo que opinen los demás está de más…
El tema llevó de título “Mujer contra mujer”, se estrenó en España en 1988, incluida en el disco “Descanso dominical”.
La canción fue número uno en España, y también en Francia, gracias a la versión en idioma galo que los españoles deciden grabar, y más tarde también lo sumará Laura Branigan en su disco “Over My Heart”.
«Mujer contra mujer» (Sandra y Celeste)
VER VIDEO
En Argentina, el dúo que habían conformado Sandra y Celeste hacia fines de los años 80, incluyen la canción en su repertorio, con un éxito arrollador, y haciendo frente a un sinfín de polémicas, lo graban en un álbum (el segundo y último del dúo, en 1990) que llevó de título justamente el nombre de esta canción.
Entre las dos, y una espada
La cantautora chilena Javiera Mena era aun casi una niña cuando conoció las canciones de Mecano gracias a sus primas. Unos veinticinco años más tarde de la irrupción de “Mujer contra Mujer”, ella lanza su “Espada”, una canción que también tendría destino de himno.
“Me inspiré en las protestas de los adolescentes de Chile defendiendo la educación pública, me los imaginaba con su espada guardada en la mochila, lista para ser usada, pero luego se fue un poco más hacia el deseo y el sexo y la lucha pasional entre dos corazones”, describe la cantante en una entrevista con el blog Divinity.
«Espada»
VER VIDEO
Esos corazones en lucha pasional pertenecen a dos mujeres en el videoclip de la canción que se se dio a conocer en el año 2014, y que su estética ochentosa nos lleva a las épocas donde aún eran tabú las relaciones sexo afectivas entre mujeres, y “Mujer contra Mujer” visibilizaba la temática.
“Quiero vivir mi sexualidad con alegría. Y también una bandera de lucha. Para mí ser gay es una bendición luminosa. Son miles de años de historia de mucha represión y a mí me gusta vivirlo de manera luminosa, como el símbolo del arco iris” supo decir la autora de “Espada”.
«Entre las dos» (Miranda! y Javiera Mena)
VER VIDEO
Unos años más tarde, Javiera lo hace de nuevo, esta vez, junto a Juliana Gattas:
Entre las dos, solas/La puerta cerrada/Y él, fuera/No puede hacer nada/Y tú y yo/Vivimos el misterio del amor/Entre las dos
Ambas cantantes unen sus voces para hacerlas convergir en este tema de autoría conjunta entre Mena, Gattas y Segi (Miranda), titulado “Entre las dos”, un single del año 2020.
«Besé a una chica»
Si hubo una canción que posicionó a la cantante y compositora estadounidense Katy Perry como un ícono de la comunidad LGBTIQ+, sin lugar a dudas, esa canción fue “I Kissed a Girl” («Besé a una chica»), que es parte del álbum “One of the Boys” (2008). Si bien estuvo a punto de quedar afuera de la selección de temas para el disco, la canción resultó ser toda una revelación no sólo porque se trató de un hitazo sino porque, además, supo abordar el lesbianismo desde la exploración y la experiencia sin pronunciamientos ni prejuicios.
«Besé a una chica»
VER VIDEO
Esta nunca fue como lo planeé/No fue mi intención/Me volví tan valiente, bebida en mano/Perdí la discreción/No es a lo que estoy acostumbrada/Sólo quiero probarte/Me das curiosidad /Me llamaste la atención
Besé a una chica y me gustó. /El sabor de su lápiz labial de cereza/Besé a una chica sólo para probarlo. /Espero que a mi novio no le importe/Se sintió tan mal, se sintió tan bien/No significa que esté enamorada esta noche/Besé a una chica y me gustó. /Me gustó
No quiero ser tu amiga
«Fue una historia increíble. Ella tenía novio, que para mi gusto era una mala persona, obviamente. Sentía que no la trataba como se merecía; veía que no era feliz con él porque además la engañaba. No entendía por qué no lo dejaba”, decía María Becerra en declaraciones a la prensa sobre la relación personal con la mujer que inspiró la canción “Dime cómo hago” (2019) y que hoy es una de sus mejores amigas. «Yo estaba deseando que lo hiciera y estuviera conmigo, porque sentía que nos lo merecíamos, porque ambas estábamos súper enamoradas”, recuerda la nena de Argentina.
«Dime cómo hago»
VER VIDEO
«Uh, hoy he vuelto a soñarte / Quiero ser lo primero que veas al despertarte / Y no quiero ser tu amiga / Quiero ser la persona que sane tus heridas».
Una cueca lesbiana
“Es una canción de Camila Vaccaro. Una piba muy jovencita, chilena, amiga mía. Quería hacer una cueca lesbiana y la hizo. Me la mostró un día junto con otras preciosas creaciones que tiene y dije: bueno, ya es hora, ya es tiempo de poder decir este deseo que puede llegar a sentir una mujer por el cuerpo de otra mujer. Si bien tiene una forma y una estética tradicional, está escrita por una lesbiana”, contaba la artista Luciana Jury en declaraciones al diario Página 12 sobre la canción “Si cruzas por mi camino” que grabó y formó parte de su cuarto álbum “Abrazo” (2020); un disco donde la mayoría de las canciones abordan esa temática,
«Si cruzas por mi camino»
VER VIDEO
incluso, desde la imagen de tapa que fue su idea: “parece un abrazo a mí misma, pero lo más precioso de la cosa es que a la que la persona que abrazo es mi compañera Laura”.
No querías un Romeo, esperabas a Julieta
La cantante mexicana Thalía incluyó en su álbum “Valiente” (2018) el tema «Por amor al arte», compuesto en 2005 por el malagueño Iván Guevara; una canción que llegó a los oídos de la mejicana a través de una de sus seguidoras y que cuenta la historia de un amor lésbico. El autor se inspiró en una amiga llamada Marta y en su decisión de salir del closet para vivir libremente su elección sexual.
«Y apareció en tu vida la chica de tus sueños / tu princesa herida y ella curó tu infierno / y tu no sabias que aunque nacieras princesa/no querías un Romeo, esperabas a Julieta / nadie supo explicarte porque la querías / y el hombre de tu vida se llamaba María, /pero escúchame amiga si ella también quiere amarte / porque darle más vueltas yo sé que es por amor al arte».
Desde aquel gesto de liberación de Marta muchas cosas fueron cambiando; la versión original dejó atrás sus ropajes andaluces para vestirse de balada y popularidad en la voz de Thalía; incluso la propia Thalía ha recorrido un largo camino de aquel amor a la mexicana de fines de siglo, una exaltación de la figura del machote mejicano, a este “por amor al arte”. Télam