El Sumo Pontífice hablará al mundo desde el «corazón de Asia» y se tratarán diferentes temas. Dará cinco discursos en 74 horas.
El papa Francisco arribó a Mongolia para poder hacer una visita de cuatro días en la ciudad católica que tiene en su mayoría budistas. Le hablará al mundo con el fin de llevar la paz y tocará temas de medioambiente desde lo que llama el “corazón de Asia”.
El papa sobrevoló el aéreo chino y le envió un telegrama de saludo al presidente Xi Jinping. En este viaje en puntual, que es el número 43 desde su inicio en 2013, el Papa le dedicará el primer día para poder descansar y será en la Nunciatura Apostólica.
En su llegada que será el viernes a las 10 se tomará el día para descansar en la Nunciatura Apostólica, según el programa de la visita. Se espera que el Papa incluya mensajes hacia la sociedad, así como temas universales, entre ellos el medioambiente.
La visita terminará el lunes 4 con un encuentro con misioneros durante el que inaugurará una casa dedicada a víctimas de violencia y personas sin hogar, antes de regresar a Roma desde Ulán Bator, mediodía local y aterrizar en la capital italiana 11 horas más tarde.
El Papa Francisco, que en octubre publicará su nuevo escrito para alertar sobre el cambio climático, definió cuales son los cuatro “pecados” del periodismo, entre los cuales incluyó a la desinformación. Es importante que los periodistas redescubran «el principio de la realidad» y se lo cultive «cada vez más», señaló.
El Sumo Pontífice fue distinguido el sábado por un grupo de profesionales italianos de la comunicación con el premio «Es Periodismo» y en una entrevista con Jorge Fontevecchia dio precisiones sobre su discurso.
“Yo hablé de cuatro pecados de los medios de comunicación, que es la desinformación, o sea digo lo que me conviene y lo otro no lo digo; la calumnia, se calumnia que da calambre; la difamación, que no es lo mismo porque puede ser haber tomado un pecado de juventud que ya no está más y te lo echan en cara continuamente de que este hizo aquello hace 30 años; y la coprofilia, que es el amor al escándalo, el amor a lo escandaloso”.