El jefe de Gabinete, Guillermo Francos defendió el veto presidencial a una ley de financiamiento educativo, argumentando que no cumplir con los requisitos establecidos por el Presidente, generaría más inflación y pobreza.
Subrayó que los recursos «son finitos y cualquier modificación en partidas debe discutirse en el marco de la ley de presupuestos para evitar más inflación».
Francos afirmó que el gobierno prioriza la consistencia sobre la popularidad inmediata, asegurando que los resultados positivos se verán a largo plazo si se sigue el camino actual.