El teléfono rojo volvió a sonar en la casa de Gran Hermano, la jugadora que atendió fue Rosina, quien recibió el beneficio de poner en placa de nominados a un jugador o jugadora.
En pleno programa en vivo y frente a Santiago Del Moro, Rosina tuvo que ir descartando jugadores hasta dar con el participante que iba a elegir para fulminar.
Dentro de las posibilidades que se barajaban, estaban los jugadores: Lisandro y Alan, quiénes la semana pasada habían ido al SUM de la casa para charlar sobre qué participante subir a placa de nominados.
Finalmente Rosina fulminó a Lisandro, sin saber que Alan fue quien decidió por su propia cuenta nominarla en vivo en la placa anterior.
Días posteriores a su nominación, Rosina enfrentó a Lisandro pensando que fue él quien le dio la idea a Alan de subirla a placa, sin embargo en la charla que se vio en vivo el jueves 4 de enero, en ningún momento Licha le mencionó el nombre de Rosina a Alan, por lo cual se podría intuir que la jugadora habría apuntado erróneamente contra Lisandro al fulminarlo en placa.
Minutos después de la fulminante, Rosina se acercó a Lisandro y le preguntó si pensaba que ella lo iba a fulminar, el jugador se mostró bastante molesto con ella y le dijo de todo