En la provincia se encamina una temporada estival intensa, por lo que se recomienda a los ciudadanos tomar precauciones ante posibles golpes de calor.
Las temperaturas extremas y las olas de calor fueron las principales protagonistas del verano 2023-2024, por lo que se prevé que la próxima temporada estival tenga características similares e igual de engorrosas para los mendocinos. Por este motivo, se recomienda tomar precauciones y saber reconocer cuándo se está ante un golpe de calor.
Cuáles son los síntomas del golpe de calor y qué se debe hacer
El agotamiento y golpe de calor son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas y humedad o el esfuerzo físico intenso. En estas situaciones, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.
El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor y la temperatura del cuerpo alcanza los 40° C o más.
Entre las medidas a tener en cuenta, se aconseja beber abundante agua durante todo el día, evitar el ejercicio físico al aire libre en horas de sol intenso y permanecer en lugares frescos.
La ingesta calculada de la población sana es entre 2 y 2,5 litros sumando bebidas y alimentos. La sed no es una alerta eficaz para una hidratación suficiente, ya que la sensación de sed aparece cuando ya se ha perdido el 1% a 2% del peso en agua.
Teniendo en cuenta que la mejor fuente de ingesta es el agua potable y pura, su ingesta diaria no debería ser menor a las dos terceras partes de la recomendación diaria de agua, es decir, aproximadamente un litro y medio.
También es importante evitar el consumo de bebidas alcohólicas o muy dulces y las infusiones calientes; usar ropa suelta, de materiales livianos y colores claros y protegerse del sol con sombrero o gorra.
Golpe de calor: cuáles son los síntomas
Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas. El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor y hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:
- Sudoración excesiva;
- En los bebés, puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal (sudamina);
- Piel pálida y fresca;
- Sensación de calor sofocante;
- Sed intensa y sequedad en la boca;
- Calambres musculares;
- Agotamiento, cansancio o debilidad;
- Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos;
- Dolores de cabeza;
- Irritabilidad (llanto inconsolable en los más pequeños);
- Mareos o desmayos.
- Golpe de calor, situación muy grave:
- Temperatura del cuerpo 39°C – 40°C o mayor, medida en la axila;
- Piel roja caliente y seca (se agota la transpiración);
- Respiración y frecuencia cardíaca acelerada;
- Dolor palpitante de cabeza;
- Alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigo, mareos, desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento;
- Convulsiones.
Recomendaciones para los grupos de riesgo
Las personas mayores de 65 años, los niños y quienes padecen enfermedades crónicas, respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, diabetes y obesidad deberán extremar más los cuidados para evitar sufrir un golpe de calor o, en caso de padecerlo, que su caso no se agrave.
Para lactantes y niños pequeños:
- Dar el pecho a los lactantes con más frecuencia;
- Hacer que beban agua fresca y segura;
- Trasladarse a lugares frescos y ventilados;
- Ducharse o mojarse el cuerpo con agua fresca;
Qué hacer ante un niño con agotamiento por calor:
- Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia;
- Qué hacer ante un niño con agotamiento por calor:
- Dar a los lactantes el pecho con más frecuencia;
- Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado;
- Desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco);
- Ducharlo o mojarle todo el cuerpo con agua fresca;
- Que esté quieto y descanse;
- Consultar a su pediatra o a un centro de salud;
- Darle de beber agua, si está consciente.
Qué no hacer:
- No administrar medicamentos antifebriles;
- No friccionar la piel con alcohol, porque causa intoxicación.
Adultos mayores y personas con enfermedades crónicas:
- Tomar abundante líquido, en especial agua, al menos 2 litros diarios y con frecuencia, aunque no se sienta sed;
- Evitar salir a la calle en las horas más calurosas del día;
- Cubrir la cabeza con sombrero o gorra y vestirse con ropa ligera, de colores claros;
- Usar anteojos para protegerse del sol;
Para los jóvenes y adolescentes:
- No consumir bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza para aliviar la sed y el calor;
- Evitar los esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes;
- Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga;
- Recordar las recomendaciones generales sobre la hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.
Recomendaciones generales:
- En caso de tener que salir a la calle, caminar en lo posible por la sombra;
- Darse un baño diario, preferentemente en forma de ducha o bien refrescarse con paños húmedos;
- Es importante una buena nutrición: aumentar el consumo de frutas y verduras frescas;
- Evitar el alcohol, las bebidas con cafeína y las comidas calientes;
- Dentro de la casa, quedarse en la sala más fresca;
- En caso de no sentirse bien por el calor, pedir ayuda. Si, además, aparecen síntomas como dolor de cabeza, dolor abdominal, náuseas, vómitos o mareos, consultar con urgencia al médico;
- En caso de vivir solo, tratar de mantenerse en contacto con alguien cercano;