Tras dos semanas de intensas actividades, en la última plenaria de la llamada Zona Azul se aprobó el plan de trabajo para que los pueblos indígenas y comunidades locales pasen a ser un grupo permanente del Convenio de Diversidad Biológica (CDB).
Con un histórico reconocimiento a los pueblos indígenas y a las comunidades afrodescendientes en el cuidado de la biodiversidad, concluyó la Conferencia de las Partes (COP16) sobre Diversidad Biológica, que en su decimosexta edición se desarrolló en la ciudad colombiana de Cali.
Tras dos semanas de intensas actividades, en la última plenaria de la llamada Zona Azul se aprobó el plan de trabajo para que los pueblos indígenas y comunidades locales pasen a ser un grupo permanente del Convenio de Diversidad Biológica (CDB).
La decisión fue celebrada por la presidenta de la COP16, Susana Muhamad, y por el canciller colombiano, Luis Gilberto Murillo, quien destacó este encuentro se convirtió en la «COP de la gente», sobre todo por este avance para los pueblos de Latinoamérica y el Caribe.
«Nuestros territorios que abarcan gran parte de la riqueza natural del planeta han sido hogar de pueblos afrodescendientes e indígenas cuyas prácticas sostenibles son esenciales para enfrentar los desafíos ambientales que compartimos a nivel global», dijo.
En coincidencia, la vocera indígena Camila Paz Romero destacó que esta decisión «sin precedentes en la historia de los acuerdos multilaterales sobre la biodiversidad» llevará a los países a respetar, preservar y mantener los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas y locales.
«Los pueblos indígenas y las comunidades locales del mundo conectadas desde nuestros sistemas de conocimientos en el cuidado de la vida, la biodiversidad, recordamos el largo camino que hemos recorrido en este contexto», rememoró.
Colombia y Brasil lideraron estas negociaciones, que se suma además a la aprobación del Plan de Trabajo para Pueblos Indígenas y Comunidades Locales.
La clausura de la COP16 reunió a miles de personas en la emblemática Plaza de Cayzedo de Cali, donde el alcalde Alejandro Eder felicitó a los caleños por ser los mejores anfitriones para este encuentro mundial que recibió a más de 900.000 personas, entre delegaciones de más de 190 países y más de 3.000 empresarios.
El funcionario anunció que a partir de ahora en Cali se celebrará anualmente la Semana de la Biodiversidad, a fin de seguir promoviendo la necesidad de proteger la biodiversidad de Colombia y el mundo.
La COP16, que tuvo como lema «Paz con la naturaleza», alcanzó logros importantes, como el acuerdo global para identificar y conservar áreas marinas de importancia ecológica en aguas internacionales y la creación del fondo mundial para el recaudo de recursos económicos provenientes del uso de las secuencias genéticas digitalizadas.
Colombia será presidente de la COP16 en 2026, cuando Armenia reciba este evento.
La WWF destaca esfuerzos de participantes de COP16 e insta a cumplimiento de acuerdos
La organización ambiental World Wildlife Fund (WWF) destacó los esfuerzos imprimidos por los participantes de la 16ª Conferencia de las Partes (COP16) sobre la Biodiversidad y llamó a los gobiernos a ejecutar a la mayor brevedad los acuerdos alcanzados en pro de la biodiversidad mundial.
En conferencia de prensa desde la llamada Zona Azul de la COP16, miembros de la organización subrayaron la necesidad de la inmediatez en las acciones para que esta cumbre haya sido realmente exitosa.
«Los países llegaron aquí dispuestos a implementar las medidas. El problema es que aún no tienen los medios para hacerlo. Hablemos rápidamente de la movilización de recursos», explicó la directora de Incidencia Internacional de WWF-Reino Unido, Bernadette Fischler Hooper.
«En el ámbito de la movilización de recursos, todavía se aplica el viejo credo de que nada está acordado hasta que todo esté acordado. Y todavía existe un punto muerto que es necesario superar», agregó.
En ese sentido, la experta medioambiental puso de ejemplo a la Conferencia de Diversidad Biológica de las Naciones Unidas (COP15), presidida por China y organizada por Canadá en 2022, que dio «cierta fama» a «la convención sobre la naturaleza», lo que conlleva a «la responsabilidad y las consecuencias».
Por su parte, Guido Broekhoven, director de Investigación y Desarrollo de Políticas de WWF Internacional, resaltó que en la COP16 se lograron grandes avances en aspectos relevantes como la relación entre la salud humana y la biodiversidad, teniendo como tema clave en las discusiones la transición de los modos de producción en los sectores de la industria.
«Lo realmente importante es que se ha establecido un grupo de promotores de la integración. El grupo de promotores ahora incluye 18 miembros, 18 partes de la convención que se han comprometido a impulsar realmente esa agenda de integración en el marco del CDB (Convenio sobre Biodiversidad Biológica)», comentó.
El experto en políticas de sostenibilidad celebró también el artículo 8J que se refiere al reconocimiento de las comunidades indígenas y afrodescendientes como actores fundamentales en el cuidado de la biodiversidad.
«Se ha adoptado un nuevo programa de trabajo que constituye un paso importante para incluir aún más a las comunidades locales de los pueblos indígenas en el funcionamiento de la convención», dijo.
«Creemos que es sumamente importante que la COP decida que se establecerá un órgano de ese tipo. Ahora bien, esta es la COP de los Pueblos y hemos visto muchas acciones por parte de los pueblos indígenas, las comunidades locales y otros grupos de la sociedad civil», concretó.
Esta edición de la COP16 fue una de las de mayor participación desde su creación, en 1992, y en ella se lograron concretar acuerdos relevantes como la protección marítima de importancia ecológica en aguas internacionales y la creación del Fondo Cali para la recaudación de recursos económicos provenientes del uso de secuencias genéticas digitalizadas.