El temblor de magnitud 6,6 se sintió en varias ciudades de la provincia de Sichuan, entre ellas la capital regional Chengdu, que cuenta con 21 millones de habitantes.
Al menos 46 personas murieron y múltiples viviendas quedaron «gravemente dañadas» a raíz de un sismo de magnitud 6,6 que sacudió hoy el suroeste de China. El temblor se sintió en varias ciudades de la provincia de Sichuan, entre ellas la capital regional Chengdu, que cuenta con 21 millones de habitantes y está ubicada a unos 200 kilómetros del epicentro. Hasta las 20:30 horas de hoy en ese país, había 16 personas desaparecidas y más de 50 heridas.
El sismo se registró a las 12.52 hora local (1.52 hora argentina) y tuvo su epicentro en la región montañosa ubicada a 200 kilómetros al suroeste de Chengdu, de acuerdo al Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Más de 500 bomberos y socorristas fueron enviados al epicentro del temblor y siguen trabajando en el lugar. 
En un video difundido por la agencia de noticias oficial Xinhua se veían lámparas colgadas balanceándose y trozos de edificios en el suelo, a la vez que se visualizaban piedras que bloqueaban una ruta. . El temblor fue «relativamente fuerte», dijo a la AFP una vecina de Chengdu. «Algunos de mis vecinos de la planta baja dijeron que lo habían notado muy claramente», añadió. Entre los muertos, 29 eran de la prefectura autónoma de la etnia tibetana de Ganzi, que administra el distrito de Luding, y los otros 17 eran de la ciudad de Ya’an.
De acuerdo con la escala utilizada por las autoridades sismológicas de China, un terremoto de magnitud 6 significa que la mayoría de personas afectadas no puede permanecer erguida de forma estable durante el sismo y se pueden producir grietas en las paredes y la caída de tejas y chimeneas.
Tras una inspección preliminar, las autoridades locales informaron de que se cortó la comunicación con algunos pueblos de la zona y que se registraron deslizamientos de tierra, además graves daños en viviendas y rutas.
La provincia de Sichuan se encuentra en una zona con frecuente actividad sísmica y fue el escenario de un catastrófico terremoto en mayo de 2008, de una magnitud de 8 grados y que dejó más de 90.000 muertos y desaparecidos.
En las últimas semanas, Sichuan se vio golpeada además por una ola de calor de una intensidad inédita en décadas, una sequía que provocó cortes de suministro eléctrico en algunas zonas, incendios y unos rebrotes de covid que han desembocado en el confinamiento de su capital desde el viernes pasado
Con información de Télam
Fuente: El Destape