El mandatario lejos de realizar una autocrítica, le quitó peso a la masiva protesta en contra de la desfinanciación de las facultades, insistió con las auditorías y apuntó contra el Gobierno anterior por caída del presupuesto universitario. Para él fue un triunfo político “categórico” para su Gobierno.
«El reclamo puede ser genuino, pero construido sobre una mentira», apuntó el presidente Javier Milei sobre la masiva Marcha Federal Universitaria, que se realizó hace cinco días atrás en diferentes partes del país y tuvo como epicentro la Plaza de Mayo y donde se calcula que estuvieron presentes cerca de 800.000 personas. Además, aseguró que leyó la protesta como un triunfo político “categórico” para su Gobierno, en referencia al apoyo de múltiples espacios de la oposición.
“Nosotros nunca dijimos que vamos a cerrar las universidades ni que le ibamos a quitar financiamiento. Lo único que pedimos y buscamos es que como las universidades públicas están siendo financiadas por los pagadores de impuestos, los números tienen que ser auditados”, señaló el mandatario.
Sin embargo, con el presupuesto que el Gobierno destinará en 2024 para las universidades, ya hay casas de altos estudios de renombre a nivel mundial como la UBA que se declararon en «emergencia presupuestaria», debido que no llegarán a fin de año con esas partidas.
La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) explicó que en base al presupuesto actualizado, en dos oportunidades por el Gobierno, el presupuesto de las universidades sigue siendo el más bajo desde 1997 y representa una caída del 71% frente al de 2023.
En ese sentido, la semana pasada se viralizaron imágenes de la Facultad de Medicina a oscuras, debido a que esta casa de altos estudios no puede afrontar las onerosas facturas de luz que le llegaron, luego de la quita de subsidios y aumento del servicios, por la baja del presupuesto que afronta.
No obstante, el presidente volvió a insistir con las auditorías, pese a que el Ejecutivo no puede realizarlas, como lo explicó días atrás el Auditor General de la Nación, Juan Manuel Olmos. «El Poder Ejecutivo no podría auditar” la administración de las universidades, porque el control externo de esas instituciones “lo realiza el Congreso a través de la AGN”, explicó en una entrevista radial.
A pesar de la multitud en contra del desfinanciamiento de la universidad pública, el Presidente sostuvo: “Lo que pasó ese día fue un triunfo político categórico de La Libertad Avanza. Y por eso en algunas encuestas no sólo no cayó mi imagen, sino que en algunas subió. Sirvió para ver de qué lado está cada uno”.
“Como no quieren ser auditados, arman una mentira sobre nuestras propuestas, sobre esa mentira arman una marcha, engañan a la sociedad y quedaron todos en evidencia. Ahí estaban todos los enemigos de la libertad”, agregó.
En esa línea, Milei comparó la politización del reclamo estudiantil con la supuesta «campaña del miedo» que le hicieron los meses previos a las elecciones y el balotaje. “Esto fue la reedición de la campaña del miedo. Toman una causa noble y la prostituyen con un objetivo político. Y eso se ve en las caras de la marcha. Con los estudiantes estaban la CGT y Pablo Moyano, y la verdad que no los veo muy compatibles con eso. Estaba el ala progresista de la UCR, La Cámpora, (Axel) Kicillof y la provincia de Buenos Aires, el Frente Renovador y (Sergio) Massa, los piqueteros, todo el arco de la Izquierda. Cuando miro ahí, es la foto del tren fantasma”, detalló.
Al ser consultado por los dichos sobre el complejo presente económico que atraviesan las universidades que pronunció ayer la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el referente libertario aseguró que la ex mandataria “miente” e insistió: “Los que le recortaron a las universidades fue el Gobierno anterior. De hecho, en el último año del Gobierno anterior que estaba ella le recortaron 70.000 millones de pesos a las universidades. Sin embargo, nosotros hemos aumentado sustancialmente la partida de las universidades y se las hemos transferido. Por lo tanto, ahí miente”.
Pero los números no muestran el mismo, ya que el presupuesto es un 30% menor en el primer trimestre y con los aumentos tampoco llega a cubrir la inflación de 2023.