Además, el aeropuerto de Jujuy estaba cerrado debido a un corte de ruta y a los aviones los desviaron a Salta. Los colectivos dejaron de funcionar en reclamo de mayor seguridad.
Unos 170 heridos, uno de gravedad por traumatismo de cráneo, y al menos 68 detenidos era el saldo hasta el martes a la medianoche de una violenta represión policial que se extendió en Jujuy por más de cuatro horas sobre manifestantes que protestaban contra la reforma de la Constitución provincial, aprobada y jurada en la Legislatura local.
El gobernador Gerardo Morales aprobó la citada reforma, pero, minutos antes a la declaración de la nueva Constitución, se produjo una lluvia de balas de goma, gas pimienta, pedradas, palos y vallas caídas. En simultáneo, juró frente al Parlamento y, en menos de un minuto, aprobó la reforma.
Ante el conocimiento de lo declarado por el mandatario provincial, los manifestantes decidieron ingresar por la fuerza a la Legislatura y hasta prendieron fuego algunos sectores y autos que estaban estacionados en las cercanías del lugar y que, previamente, usaron como escudos.
Los reclamos y protestas comenzaron a las 11 de la mañana y tras el avance de la Policía, se trasladaron desde la Legislatura hacia la zona de la vieja terminal. Por otra parte, gremios se dirigieron a la Plaza para diferenciarse de la columna de manifestantes violentos que llegaron hasta incendiar y dar vuelta autos que estaban estacionados en cercanías a la Casa de Piedra.
Los manifestantes lograron romper vidrios y avanzar sobre la Legislatura. Prendieron fuego elementos y los arrojaron en el interior del edificio.
Por su parte, efectivos de infantería de la policía jujeña se enfrentaron con los manifestantes, arrojando balas de goma y gases lacrimógenos. Uno de los manifestantes -perteneciente al Movimiento Argentina Rebelde (MAR), identificado como Nelson Mamaní- fue herido gravemente en la cabeza y trasladado en ambulancia al hospital Pablo Soria de la capital jujeña.
La Policía local no pudo contener a los manifestantes, algunos de los cuales ingresaron a las oficinas de la parte posterior de la Legislatura provincial luego de avanzar contra las vallas de contención emplazadas en calles cercanas del recinto. En ese mismo momento, los convencionales dieron por aprobada y jurada la reforma parcial de la Constitución, la cual quedará en vigencia tras su publicación.
La CGT jujeña llamó a un paro
En tanto, la CGT regional Jujuy emitió un comunicado para repudiar lo hechos de violencia suscitados y convocó a un paro general por 48 horas para este miércoles 21 y jueves 22. La central obrera local apeló a que se vuelva al diálogo como único camino al consenso. También determinaron en suspender la conferencia de prensa que estaba prevista para el miércoles a cargo de Pablo Moyano que iba a visitar la provincia.
Por otra parte, el aeropuerto de Jujuy estaba cerrado debido a un corte de ruta en la localidad de Perico, y a los aviones que tenían previsto aterrizar allí los desviaron a Salta. Además, los colectivos dejaron de funcionar por los incidentes y no se descartaba se mantuviera esa medida de fuerza preventiva, por falta de seguridad.
La izquierda marchó en Buenos Aires
Por su parte, partidos y agrupaciones de izquierda realizaron este martes una marcha en el centro porteño, que culminó en la Casa de Jujuy en Buenos Aires, para manifestar su repudio a lo acontecido en esa provincia. El Partido Obrero y otras organizaciones sociales cortaron desde el mediodía parte de la Avenida 9 de Julio, incluido el Metrobús, y exhibieron carteles con mensajes como «Fuera Morales» y «Basta de represión en Jujuy». (Télam/NA)