Mientras que en el interior del país el PRO y el radicalismo avanzan en acuerdos en los principales distritos, a nivel nacional estos entendimientos aún no fueron planteados.
Juntos por el Cambio apuró en los últimos días la ya anunciada depuración de sus candidaturas, aunque este fenómeno no implicó acuerdos entre los principales sectores enfrentados: el larretismo y el macrismo.
La diputada nacional María Eugenia Vidal, quien todavía seguía en la disputa por una postulación presidencial, anunció que se baja de esa carrera, como se esperaba.
Vidal quedó descolocada en medio de la polarización partidaria y ante la falta de acuerdos entre el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el exmandatario y fundador del PRO, Mauricio Macri.
Con Macri jugado por la candidatura a la Casa Rosada de Patricia Bullrich y Larreta encarnando su propia postulación, Vidal cayó por su propio peso, sin lograr pararse como una posible candidata de unidad, ni a nivel nacional ni en la ciudad de Buenos Aires.
En este distrito también se bajó de su candidatura Soledad Acuña, otra de las postulantes que había sacado a la cancha Larreta para ofrecer opciones frente a la postulación de Jorge Macri, el candidato bendecido por su primo Mauricio y por la propia Bullrich.
Acuña declinó su candidatura, e inmediatamente Larreta propuso que se postulara a vicejefa de Gobierno del candidato amarillo que gane las PASO.
En esa pelea quedaron ahora dos ministros porteños: Jorge Macri, titular de la cartera de Gobierno y exintendente del partido bonaerense de Vicente López, y Fernán Quirós, ministro de Salud del distrito capitalino.
Larreta se mostró con Quirós días pasados recorriendo el Barrio Chino en el Bajo Belgrano, en una nueva muestra de su respaldo al médico para que sea su sucesor.
Todo se encamina a que haya entonces una PASO entre ambos para ver quién será el candidato del PRO que quedará en carrera en CABA, salvo que haya un acuerdo para resolverlo puertas adentro, que hoy aparece como muy lejano en un marco de una interna que crece en intensidad.
Más allá de estos cruces puertas adentro, en JxC se entusiasman con haber reducido en parte la tensión interna a partir de la reunión del PRO realizada en la casa de Jorge Triaca en San Isidro como en el encuentro de economistas realizado días atrás en el Hotel Emperador.
Esta última reunión será la primera de una sucesión de encuentros donde los equipos técnicos de los distintos partidos que forman la coalición opositora intentarán consensuar políticas comunes en temas macroeconómicos.
Mientras que en el interior del país el PRO y el radicalismo avanzan en acuerdos en los principales distritos, a nivel nacional estos entendimientos aún no fueron planteados.