María José Favarón contó también que el médico estudia Sociología en el Penal de Ezeiza donde está preso por las lesiones graves a cuatro modelos.
La mujer del cirujano Anibal Lotocki, María José Favarón, mostró su enojo por las condiciones en las que el médico vive en el Complejo Penitenciarios N°1 de Ezeiza, donde está preso por las lesiones graves a cuatro modelos: «Se caga de frío».
Fue en el programa televisivo A la Tarde cuando Favarón fue consultada sobre cómo estaba y pasaba sus días Lotocki dentro del penal de Ezeiza y en tono molesto manifestó: “Se caga de frío”.
“Aníbal es muy fuerte mentalmente, hasta te diría que capaz mucho más que yo. Ocupa mucho tiempo en estudiar, se lleva libros de la facultad al pabellón para leer. Está estudiando Sociología y también está haciendo un curso de computación. Así que se mantiene ocupado. A él le gusta mucho leer, entonces se lleva libros y se le pasa el tiempo, se le hace más llevadero”, contó.
Acerca de las veces en que lo fue a visitar, Favarón sostuvo que va «cuando puede y le permiten”: «He ido con fiebre, enferma, de todas maneras. Yo tengo visitas dos veces por semana. Y a veces tres, dependiendo de la semana, con un día especial”.
Otras de las cuestiones sobre las que habló la mujer de Lotocki es sobre si cree o no en la inocencia de su marido: “Por más de que el resto piense lo contrario, yo estoy convencida de que esto es así. Desde el primer momento en que yo lo conocí a él, desde principios de 2009 hasta hoy, siempre pensé lo mismo y sigo manteniendo lo mismo. Y más veo y más quiero a mi perro, dice el refrán. Ese es mi deseo y mi pensamiento, y sé en lo que me apoyo para pensarlo así. Sé que hay mucha gente que no lo cree así, que no lo ve así, pero esa es otra historia”.
Una médica que trabajó con Lotocki habló y lo complicó: «Es un psicópata y un asesino»
Silvina Fernández trabajaba en la clínica de Caballito donde falleció Cristian Zárate y frente a las cámaras sostuvo que Lotocki “es un psicópata” y “un asesino” por lo que le pidió a la Justicia que le otorgue una condena ejemplar.
“Yo a Cristian lo cuidé en el postoperatorio, era un paciente que le habían hecho múltiples cirugías en una clínica que no estaba habilitada para eso. Le lipoaspiró el abdomen, los flancos, el dorso, injertó grasa en los glúteos, en los brazos, en los hombros”, explicó.
La mujer remarcó que la víctima pasó una noche con dolor y molestias: «Tenía mucho relleno en los glúteos, mucha grasa, estaba sentado. Yo ignoraba ese procedimiento. A mí me dijeron que le hicieron algo y no. Se notaba que estaba molesto. Lotocki no lo fue a ver. Subió al quirófano y después lo que pasó… no sé”.
NA