Tenía 88 años. El deceso fue confirmado por su hijo Pablo. Autor de «Algo contigo», «Cuenta conmigo», «El orangután» y «Sombrero de paja», surgió en el Club del Clan y edificó una carrera extraordinaria como compositor, cantante y actor.
Mientras el mundo del espectáculo permanece conmocionado por la muerte del productor Mariano Caprarola, este viernes recibió un nuevo golpe: Pablo Novak confirmó la muerte de Chico Novarro a menos de un mes de cumplir 89 años
Novarro era considerado un gran «decidor» de cosas que tenían que ver con los sentimientos de la gente que supo echar raíces y deja herederos tan respetados y admirados como él en el mundo de los escenarios, los telones y los sets de grabación: Pablo Novak y Julieta Novarro son dos de sus cuatro hijos.
«Chico» Novarro era el seudónimo de Bernardo Mitnik, una identidad que había caído en el más absoluto de los olvidos a medida que su «nombre artístico» empezó a ganar fama y popularidad. Había nacido en Santa Fe y era «hijo de la gran inmigración europea» que pobló gran parte de la Argentina entre los años ’20 y ’30 del siglo pasado. Su papá era ucraniano y su mama rumana. Siempre tuvo pasión por las actividades artísticas, e incluso tuvo un «apodo» inicial como Miki Lerman.
Lo que cambió su vida, como la de muchos de su generación, fue El club del clan, el legendario programa del que salieron tantas y tantas estrellas como Palito Ortega, Violeta Rivas, Néstor Fabián, Leo Dan o Nicky Jones. Allí pasó a ser «Chico Novarro».
Novarro edificó una sólida y exitosa carrera profesional. «Escribió casi seiscientas canciones, obras de teatro y música para shows y películas. También fue actor e hizo varias películas, tanto con el Club del Clan como con los destacados actores de cine humorístico Jorge Porcel y Alberto Olmedo.
Fue un seductor y estuvo casado dos veces. Primero con Nora Olivares y luego con Cristina Dalessandro. Es padre de 4 hijos, Pablo Novak, Julieta Novarro, Marcela Mitnik y Carolina Mitnik, quienes sienten la misma tristeza de despedir a su papá pero con la tranquilidad de saber que fue muy querido y respetado por todos, y que aquellos que viven en el corazón de la gente se van físicamente pero nunca mueren.