En primer lugar, la jueza que coordina el debate, María José Gianinetto, escuchó los alegatos finales ofrecidos por la fiscal Andreina Montes y el fiscal Luciano Rebecchi, ambos de la Fiscalía temática de delitos de género, quienes solicitaron que Padilla sea condenado por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado a una pena de 10 años de prisión efectiva.
La querella particular, ejercida por Mauro Fernández, en representación de la víctima, adhirió al pedido de Fiscalía.
Por último, los abogados defensores de Padilla, Jorge Salamone y Florencia Boglietti, solicitaron la absolución.
El debate, que se realizó a puertas cerradas por ser un delito contra la integridad sexual, se extendió durante siete jornadas, entre el 2 de mayo y este miércoles 10 de mayo, en la Sala de Audiencias 1 del Edificio Judicial de General Pico.
La jueza de audiencia de juicio María José Gianinetto tiene, ahora, un plazo de 10 días hábiles para dictaminar la sentencia.
Durante el debate oral declaró la víctima, Vicente Suárez Wollert, quien relató los hechos de abusos que habrían ocurrido entre 2015 y mediados de 2016.
Durante cuatro horas y media narró los pormenores de los hechos denunciados. Contó que se incorporó al seminario en La Plata y luego se trasladó a congregación Fraternidad de Belén, con sede en la localidad pampeana de Intendente Alvear, siempre bajo la tutela de Padilla.
El primer día, también declaró Padilla, quién negó los hechos y dijo que «no entendía cómo una persona tan inteligente había declarado estas cosas». Además, aseguró que se sentía «fusilado» desde el momento de las denuncias.
Durante el proceso la justicia pampeana le tomó testimonio, vía remota, a tres obispos. Se trató de la primera vez en que las autoridades católicas no pueden eludir las preguntas de fiscales y querellantes, ya que antes se les permitía declarar mediante una presentación escrita.
La semana pasada declararon vía remota los obispos Raúl y Luis Martín, titular y auxiliar de la diócesis de La Pampa, por los hechos denunciados en esa provincia, y monseñor Héctor Aguer, por los abusos que se habrían producido en La Plata.
Durante sus testimonios, los religiosos negaron conocer las circunstancias denunciadas por Vicente Suárez Wollert, quien relató varios hechos de abuso sexual y responsabilizó al sacerdote José Miguel Padilla.
Raúl y Luis Martín, negaron conocer los hechos sucedidos en La Pampa, mientras que Aguer, negó conocer los que habrían ocurrido en La Plata.
Previo al juicio, Vicente Suárez Wollert relató que los seis meses en los que estuvo en la Fraternidad de Belén -desde noviembre de 2015 hasta mayo de 2016-, la congregación «fue un lugar y una experiencia muy oscura, tanto por el delito de integración sexual como por todo el contexto de manipulación y de miedo».
«Fue un tiempo donde Padilla me hacía creer que mi familia no me quería, que fuera del convento yo no tenía futuro», dijo el joven a Télam.