Las claves del cambio de paradigma. Los pasos para cumplir la meta de la desmanicomialización fijada en la ley de Salud Mental.
El Gobierno nacional lanzó una estrategia de abordaje integral para que la salud mental se convierta en política de Estado en Argentina. Con una perspectiva territorial y una mirada transdisciplinaria, el Ministerio de Salud que lidera Carla Vizzotti, en articulación con otros ministerios, sociedades científicas, expertos, redes de usuarios y la sociedad civil, impulsa una transformación que podría ser “revolucionaria”. Para ello, la implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, que prevé la externación de los 12 mil usuarios internados, será fundamental. La marcha hacia la “desmanicomialización” busca consolidar sus pasos, bajo la idea de que “el encierro no cura”. La apuesta a “Menos encierro con más Estado” que fomenta el gobierno prevé un cambio de paradigma: el reemplazo de las instituciones monovalentes (de una sola especialidad, psiquiatría) y la restitución de derechos. «Vamos a cuidar la salud mental desde la perspectiva de derechos, libre de violencias, y desde el respeto a las diversidades», explicó el presidente Alberto Fernández al presentar el plan.
La iniciativa se apoyará de la única manera en que se pueden apoyar las iniciativas: con fondos. A los 3.700 millones de pesos que el gobierno destinaba a salud mental, se sumaran 4 mil millones más. Se alcanzarán los 7.660 millones y, en efecto, se fortalecerá el presupuesto actual en Salud Mental que el Ministerio de Salud dispone en un 107 por ciento.
Las acciones, según señalaron desde Salud, se orientarán en varios niveles. Por un lado, se buscará la puesta en marcha de dispositivos de cuidados de urgencia y guardias interdisciplinarias en los hospitales nacionales, por lo que será clave la formación de recursos humanos y profesionales capacitados en perspectiva de territorio; se creará una línea 0800 gratuita las 24 horas; se optimizará el funcionamiento de la telemedicina y programas de interconsulta; se ampliarán las residencias interdisciplinarias en salud mental en 12 jurisdicciones; se crearán cuatro diplomaturas en salud mental comunitaria en todo el país; se duplicarán los psicofármacos que se entregan a través de los botiquines del Plan Remediar.
En este marco, además de los objetivos específicos, también existen metas estructurales vinculadas a promover que los hospitales nacionales cumplan con la Ley de Salud Mental vigente; fomentar el trabajo comunitario en los barrios, es decir, crear un enfoque más humano para atender a la salud mental, en el que la sociedad civil también tenga protagonismo. Asimismo, revertir el estigma social de la salud mental, a partir de la capacitación de los trabajadores y las trabajadoras del Estado en el paradigma de la inclusión. También se promoverá, según anunciaron desde el Ministerio de Salud, la promoción de una mejor atención de aquellas personas con consumos problemáticos.
En este marco, el Hospital Nacional en Red Lic. Laura Bonaparte cumplirá un rol central: será la institución que articule con las jurisdicciones para que cada una de las provincias adecue su situación a lo que prevé la ley. Se anunció, en este sentido, una obra de 14 millones de pesos para la construcción de un nuevo edificio destinado a la atención de niños, niñas y adolescentes con un abordaje integral de salud mental.
Fuente: Página 12