Se trata de la residencia mayor de la Compañía de Jesús de Córdoba, donde vivió el padre Jorge Bergoglio entre 1990 y 1992.
Los padres jesuitas abrirán las puertas de su “convento” histórico, que forma parte de la Manzana Jesuítica que es patrimonio de la humanidad de la Unesco, para que todo aquel que lo desee pueda recorrer el lugar donde vivió durante dos años (entre 1990 y 1992) el por entonces padre Jorge Bergoglio, miembro de aquella comunidad jesuita tan singular, habitante del humilde cuarto número 5, con ventana hacia calle Caseros.
Fue allí, en esa casa, el 20 de mayo de 1992, donde el entonces padre Bergoglio recibió el nombramiento episcopal del papa Juan Pablo II como Obispo titular de Auca y Auxiliar de la arquidiócesis de Buenos Aires.
Se podrán recorrer los pasillos del convento, acceder al primer piso donde hay verdaderos “tesoros” de devoción cristiana como las imágenes de San José y de Jesús de las que Bergoglio “tomaba gracia” cuando habitó en esa casa. También los lugares donde rezaba y hasta donde ayudaba a lavar la ropa, según los testimonios de quienes compartieron ese tiempo con él.