El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó hoy que seguirá acogiendo a los inmigrantes venezolanos que busquen refugio y reiteró su deseo de que la situación en el país caribeño «vuelva a la normalidad».
El mandatario expresó en entrevista con Radio Norte FM de la ciudad de Manaos, en el estado de Amazonas (noroeste), que el Gobierno brasileño tiene la obligación de cuidar a esas personas y dar apoyo al estado de Roraima (norte), colindante con Venezuela.
«El ministro de Relaciones Exteriores (Mauro Vieira) tiene instrucciones y determinación de la Presidencia de la República de que tratemos con mucho respeto a las personas que vienen a Brasil por la necesidad de sobrevivir», dijo Lula da Silva.
«Ustedes saben que el ser humano es una especie nómada. Cuando no tiene dónde comer, cuando no tiene dónde trabajar, busca otros lugares», agregó.
El presidente anunció además que visitará Roraima y hablará sobre el asunto con el gobernador de ese estado, Antonio Denarium. «Y espero que Venezuela vuelva a la normalidad y que estas personas puedan regresar a Venezuela lo antes posible», complementó Lula da Silva.
Venezuela atraviesa por un momento político convulsionado, luego de las elecciones de julio pasado, en que el Consejo Nacional Electoral (CNE) confirmó la reelección del presidente Nicolás Maduro, resultado que no es reconocido por la oposición.
El Gobierno brasileño insiste al respecto en que las autoridades venezolanas divulguen las actas originales de la votación y que el conflicto sea resuelto a través del diálogo.
Las ciudades de Boa Vista y Pacaraima, en el estado brasileño de Roraima, son las principales puertas de entrada para los venezolanos que buscan en Brasil mejores condiciones de vida.
En respuesta humanitaria a las demandas en la frontera, el Gobierno brasileño lleva a cabo la Operación Acogida, en colaboración con más de 120 organizaciones nacionales e
internacionales, sociedad civil y empresas privadas.
De enero de 2017 a julio de 2024 entraron a Brasil más de 1,13 millones de migrantes venezolanos, entre ellos más de medio millón que ya han abandonado el país, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones.