El español se quedó con la carrera corta del Gran Premio de Italia, en la que el podio lo completó su hermano Álex Márquez y de Francesco “Pecco” Bagnaia, 100% Ducati.
Marc Márquez (Ducati) volvió a demostrar su dominio en las carreras Sprint y se quedó con una espectacular victoria en el Gran Premio de Italia, disputado en el Autódromo Internacional de Mugello.
A pesar de un mal arranque debido a un problema con el dispositivo de salida de su Ducati, el líder del campeonato protagonizó una remontada brillante y venció por delante de su hermano Álex Márquez y de Francesco “Pecco” Bagnaia, completando un podio 100% Ducati.
La carrera corta, que tuvo 11 vueltas, se presentó con temperaturas altísimas que complicaron el rendimiento de los pilotos. En la largada, Bagnaia aprovechó la falla de Marc y tomó el liderazgo, mientras que el de Cervera cayó hasta el séptimo puesto.
Apenas metros después, un toque entre Johann Zarco y Brad Binder dejó fuera de carrera a ambos y generó una bandera amarilla en el primer sector. Álex Márquez heredó el primer lugar, aunque solo por algunos giros.
Con el paso de las vueltas, Marc fue escalando posiciones a puro ritmo y superó a Quartararo, para después ir a la carga por su hermano, a quien adelantó con una maniobra precisa en la curva de San Donato.
Bagnaia, que había arrancado fuerte, comenzó a preocuparse más por defenderse de Viñales que por pelear la victoria, especialmente tras recibir una advertencia por exceder los límites de pista.
El final tuvo un dominio total de Marc Márquez, que administró el ritmo con gomas desgastadas y cruzó la meta con más de un segundo de ventaja sobre Álex. Para el español, esta fue su octava victoria en nueve carreras Sprint en lo que va del campeonato, siendo Silverstone el único trazado que se le resistió hasta ahora.
Con este triunfo, Márquez no solo agranda su historial, sino también la ventaja en el campeonato: ahora le saca 35 puntos a su hermano Álex y 98 a Bagnaia.