Un imán musulmán recibió este miércoles un disparo frente a una mezquita de un estado vecino de Nueva York y murió algunas horas después, en un ataque cuyas causas aún se desconocían.
La Policía de la ciudad de Newark, en el estado de Nueva Jersey, en el este del país, divulgó el incidente en el que el líder religioso, que dirigía las oraciones en una mezquita, fue herido, aunque no dio a conocer los motivos.
Fritz Frage, el director de Seguridad Pública de Newark, confirmó que «la policía respondió a una llamada de un hombre baleado» en la mañana del miércoles, consignó la agencia de noticias AFP.
Frage señaló que la víctima fue trasladada a un hospital local y «al parecer se encuentra en condición crítica».
Imágenes difundidas por la filial del Consejo de Relaciones Islámicas-Estadounidenses (CAIR) en Nueva Jersey mostraban vehículos policiales desplegados frente a la mezquita Masjid Muhammad-Newark, un complejo amarillo y verde de dos pisos.
Horas después, una fuente policial confirmó a la televisora CNN que Hassan Sharif había muerto.
Sharif era agente de seguridad en el transporte en el aeropuerto Internacional Newark Liberty desde 2006, según un comunicado de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que confirmó luego su muerte.
«Nos entristece profundamente enterarnos de su fallecimiento y enviamos nuestras condolencias a su familia, amigos y compañeros de trabajo», dijo la TSA.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, afirmó que “en un momento en que la comunidad musulmana está preocupada por el aumento de los incidentes y delitos por prejuicios” su tarea apuntaría a “asegurar a la comunidad y a las personas de todas las religiones que se hará todo lo posible para mantener a todos los residentes seguros, especialmente en o cerca de los lugares de culto».
Desde el estallido de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamas, el 7 de octubre, hubo un aumento de los ataques islamófobos y antisemitas en Estados Unidos.
Israel lanzó una ofensiva contra Hamas en la Franja de Gaza luego de que milicianos del grupo islamista asesinaran a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y capturara a 240 rehenes, entre ellos varios argentinos, tras infiltrase en el sur israelí desde el enclave palestino.
Más de 22.300 palestinos murieron desde entonces en bombardeos israelíes en Gaza y el 85% de los 2,3 millones de habitantes del territorio tuvieron que huir de sus casas por la violencia.
También el fiscal general del Estado, Matthew Platkin, advirtió que “en un momento en que aumentan los incidentes por prejuicios contra miembros de la comunidad musulmana, este tipo de actos de violencia con armas de fuego subirá los temores y las preocupaciones”.
En tanto, la rama de Nueva Jersey del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas instó a cualquier persona con información sobre el tiroteo a comunicarse con la policía.
«Como siempre, e independientemente de este incidente específico, aconsejamos a todas las mezquitas que mantengan sus puertas abiertas, pero sean cautelosos, especialmente teniendo en cuenta el reciente aumento de la intolerancia antimusulmana», dijo el grupo. Télam